La Pluma más Rápida
Solo basta voltear una hoja hacia atrás en la historia política de Tlaxcala y podremos ver claramente los errores que cometieron los partidos políticos, en ese entonces en apogeo al borde de su extinción en la actualidad, por ejemplo, el PRD, pues contrariamente sus divisiones y pugnas internas no permitieron el consenso de sus tribus pero si de alianzas electoreras.
Pues algo parecido le está ocurriendo a Morena, ahora resulta que hay morenistas de primera y segunda, bueno, hasta el grupo de los radicales, la pelea es más dura para quienes se sumaron al proyecto pero no están afiliados de cara a la renovación de la dirigencia nacional y estatal.
Lo más grave, quien hasta hace unos días era el líder estatal de partido, el senador suplente, Joel Molina Ramírez, fue quien estalló en redes sociales, acusando que militantes y externos estaban regalando “sombrillas”, pues no se supone que esas viejas prácticas del priismo no corresponden a la ideología de la Cuarta Transformación.
La pasión le ganó al experto en política, como dicen, hasta al mejor cazador se le va liebre, pues el mismo que impulsó a Morena cuando nadie daba crédito que ganaría, fue el mismo que puso en duda el manejo de los programas sociales que abandera el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es como hacerse el “Harakiri”.
Los números son claros, aún sin alianzas Morena ganaría las elecciones para la gubernatura independientemente de quien fuera el o la candidata, claro, hay quienes restan más que sumar, para muestra un botón, la senadora Ana Lilia Rivera, quien en una de sus reuniones en San Pablo del Monte llama hasta “malditos” a quienes según ella se quieren apoderar del partido.
Si se trata de estructura, pues no hay que dejar de lado al propio exgobernador, Alfonso Sánchez Anaya, quien en la región de Apizaco cuenta con varios militantes afines a su grupo.
Otra de las decepciones son las y los diputados locales morenistas, bueno, así se dicen cuando conviene a sus intereses, pues la imagen de AMLO les permitió llegar, aun cuando fueron los menos idóneos en destreza política, lo que ahora queda más que claro, ya que teniendo mayoría y pudiendo lograr el control, sus egos y ambiciones personales han generado dos grupos antagónicos siendo de la misma bandera.
Solo bastaba con reducirse sus salarios y eliminar excesos como lo hicieron en la Cámara de Diputados, pero al contrario, optaron por aprobarse un presupuesto nunca antes visto para asignación de obras públicas, cosa que no tiene nada contento a liderazgos nacionales de Morena.
Será por eso que López Obrador recomendó el método de encuestas para elegir el o la líder nacional de Morena y de cada estado, aunque signifique reformar los estatutos, pues eso pareciera, ya que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) decidió que en Tlaxcala un Delegado será el responsable del proceso de renovación, lo que significa que de ahí en cascada las candidaturas para 2021, mientras veremos si logran llegar fortalecidos o más divididos.