I. Carolina Campos.
Cubierto con una chamarra de color gris con negro y sentado en una banca del parque de la plaza principal en el municipio de Papalotla de Xicoténcatl, Tlaxcala, Federico López de 68 años de edad comparte con nuestros lectores de Ojo Águila parte de su vida, una vida de experiencia y emoción que tiene historia que contar, actualmente vive la preocupación de quedarse sin trabajo, cuenta con una familia que depende del ingreso que le da manejar una moto taxi, junto con sus compañeros recorre calles de los barrios que componen el municipio de la zona sur del estado brindando servicio a los habitantes de dicha comuna.
De niño no imaginó algún día llegar a conducir un tráiler de 18 velocidades y recorrer la república mexicana de sur a norte llevando en su carga diversos productos que de acuerdo a la carga económica que transportaba seria el sueldo que obtendría por el viaje, tardaba hasta 20 días fuera de su hogar, sin ver a su familia que esperaba su regreso. Para él era mejor viajar de noche porque no se calientan los motores y las llantas.
“Trabaje 25 años en toda la república mexicana, yo iba a donde saliera viaje, Chiapas, Quintana Roo, Tijuana, Acapulco, Oaxaca y en toda la frontera anduve viajando, era menos riesgo viajar de noche porque no se calientan los motores y las llantas, y es más estabilidad, porque el carro va más desahogado y así se aprovecha la noche y al otro día estar en el destino. Para dormir buscábamos una gasolinera para mayor seguridad, dormía a las 3 de la mañana, y a las 6 según la distancia que nos faltara, reanudábamos el camino. En viajes largos hasta 20 días no me veía mi familia, a Tijuana era una semana de ida y otra de vuelta, de Puebla a Tijuana son 3 mil 500 kilómetros…”
“…Cuando empecé a ir los fletes eran más baratos ganábamos por porcentaje, si la carga era de 20 mil pesos al 10 por ciento era 2 mil pesos, pero de allá para acá era doble por la distancia que era larga y si traía una carga de 15 mil pesos mil quinientos en 15 días unos 3 mil 500 pesos traía, entonces tenía 5 hijos y éramos 7 de familia, todos en la escuela mi esposa me ayudaba haciendo tortillas y vendía algunos productos”.
Don Federico aprendió a manejar tráiler gracias a unos amigos suyos que le dieron la oportunidad de “darse las tres”, más adelante pidió trabajo en una empresa la cual le dio la oportunidad en la que se desempeñó durante 25 años recorriendo el país. Sufrió tres asaltos en carretera y sintió el temor de no volver a ver a su familia pero su necesidad era más grande que su miedo y entregó parte de su vida al volante de carro pesado, recuerda cuando le dijo a su esposa que se iba de trailero y ella le contesto “estas seguro”, con el paso del tiempo y por la edad, la empresa le dio las gracias, para ese tiempo ya contaba con 65 años de edad y con una familia que mantener.
“Por la edad deje el tráiler, las empresas por la edad le dicen a uno ya no puedes trabajar aquí por tu edad, yo también di las gracias por haber trabajado en esa empresa. Me deja una experiencia muy bonita, es divertido a pesar de ser riesgoso y pesado. Cuando se va uno a Tijuana es pesado había ocasiones de que solo dormí 2 horas por la responsabilidad de cumplir con el trabajo por la necesidad y por llegar a ver a mi familia…”
“…Cuando me Salí de la empresa me dieron un poco de dinero y encontré la posibilidad de comprarme una motito y aquí andamos en Papalotla echándole ganas, pero viene los operativos y se las llevan. Estamos viendo que el presidente nos acerque con el gobernador y el secretario de comunicaciones y transportes para cumplir con los reglamentos, solo queremos trabajar. A mi edad ya no nos dan trabajo en ninguna parte, mi familia y yo y como muchos, solo vivimos de lo que vamos sacando en las motitos y tenemos temor porque las quieren sacar de circulación”.
Nuestro entrevistado menciona que no sólo es el dueño de la moto el afectado si el gobierno retira de circulación estas unidades, sino también los postureros, las unidades trabajan desde las 5:00 de la mañana hasta las 21:00 horas recorriendo las calles más alejadas y llevando a los usuarios hasta la puerta de su hogar.
“Se oye que quieren desaparecer a las motitos, tan solo en este grupo somos varios dueños no todos los dueños vamos a trabajar todos los días desde las 5 de la mañana a las 9 de la noche, tenemos que ocupar postureros son más o menos 80 personas las que estamos trabajando, si estas 80 personas las dejamos sin empleo que van a hacer, se van a convertir en rateros o asaltantes, 80 dueños y 80 postureros se quedarían sin empleo, no todos encontrarían trabajo…”
“…Oímos que les iban a dar empleo a las personas de la tercera edad, nosotros lo estamos buscando, no queremos ser gente mala. Cuando trabaje en el transporte siempre fui responsable y quiero seguir siendo responsable”.
Finalmente expresa la necesidad de un empleo y que por la edad ya no les dan trabajo,
“Encontré la posibilidad de empezar a trabar en las motitos, viendo las necesidades de la comunidad del municipio de Papalotla, empecé a echarle ganas tanto por el bien mío y por la ciudadanía, las rutas establecidas en mi caso me deja a 10 cuadras y me veo en la necesidad de ocupar las motitos, imagínese cuando está lloviendo o hace frio, tengo vecinos que apenas y pueden caminar ya son de 70 u 80 años que ya les es muy difícil caminar”, concluye don Fede.
