Fervor religioso se desborda en el Viacrucis de Santa Ana

Un ambiente de total misticismo entre lágrimas y latigazos se vivió este viernes

Zahr Zuleiman

En un ambiente de total misticismo miles de feligreses acompañaron a los grupos de representación en la interpretación de los pasajes bíblicos de Jesús, quienes desbordaron su fe durante el Viacrucis y la crucifixión este Viernes Santo en Santa Ana Chiautempan en su edición 2018.

Desde muy temprano se vivió un escenario entre lágrimas y latigazos en las espaldas de los “cristos” y de aquellos que cumplieron una manda en el Grupo Experimental Proyección Juvenil, Nosotros por Tradición y Jeshua, al grado de dejarlos ensangrentados.

Después del intenso calor de la mañana, las nubes acompañadas de una brisa aliviaron a los miles de actores y alabarderos que llevaron a cabo la procesión de las tres caídas y la crucifixión en la explanada del parque Hidalgo, a un costado del exconvento y en la ciudad de los niños.

De acuerdo a las estimaciones de las autoridades arribaron a Chiautempan más de 35 mil visitantes tanto nacionales como locales, que presenciaron la vida, pasión y muerte de Jesús, cuya representación es tan realista que es considerada la segunda más importante en el país.

Por casi ocho horas los feligreses recorrieron las principales calles de la ciudad con un trayecto estimado de cinco kilómetros, cuyo Viacrucis dejó asombrados a los visitantes por los latigazos a quienes representaron a los ladrones.

La organización y disciplina del Primer Grupo de Alabarderos y Guardia Real se mostró con el acompañamiento en cada uno de los grupos de representación, cuyos trajes y cuidadosos detalles hicieron una de la mejor Semana Santa en el municipio santanero.

Para cuidar la integridad de los asistentes, las autoridades municipales cubrieron varios puntos importantes, lo que provocó el cierre de vialidades pero fueron reabiertas durante la tarde-noche.

El Viacrucis terminó con saldo blanco para las miles de personas que se dieron cita para ver las tres caídas, escuchar el mensaje del Obispo de Tlaxcala y atestiguar la crucifixión y la procesión del silencio.