La Pluma más Rápida/Columna
De golpe y porrazo, el tema del proyecto Autotren Tlaxcala dio un vuelco inesperado en las últimas horas, luego de que se diera a conocer que ante el litigio de opositores a esa infraestructura en la capital por irreversibles daños medioambientales, fueron propios funcionarios del Gobierno del Estado que, ante la justicia federal, desconocieron el tema.
La estrategia del Ejecutivo de promover un juicio de amparo indirecto, parece ir por negar de plano la existencia del trazado – de hecho no hay nada en físico – para tratar de dejar sin efectos el amparo que el movimiento ciudadano contra el autotren impulsó para suspender cualquier actividad al respecto.
Pero el tema no es menor, si se toma en cuenta que en marzo pasado el plan de movilidad, junto con los vehículo eléctricos, fueron presentados por la propia gobernadora Lorena Cuéllar, en compañía del mandatario de Puebla, funcionarios de su gabinete y hasta del empresario que pondría toda la inversión y que prometía que quedaría listo este mismo año, en su primera etapa.
Incluso, en los meses subsecuentes hubo cuestionamientos de la prensa hacia el titular de Infraestructura, Alfonso Sánchez García, quien hablaba del seguimiento al asunto mediante la obtención de los diversos permisos correspondientes federales y locales para concretar ese sistema de transporte colectivo que correría 2 kilómetros, desde la sede del Instituto Politécnico Nacional hasta el Jardín Botánico de Tizatlán.
Se trata de los juicios de amparo 1142/2023 y 1143/2023, y acumulados, promovidos por la Secretaría de Infraestructura, en los que las declaraciones de funcionarios indican que no existe ningún acto ejecutado sobre el autotren y que por lo tanto el proyecto no existe. ¿Entonces?
En todo ese tinglado alguien externo o muy dentro del Ejecutivo malasesoró a su superior, pues todo indica que nunca hubo ni siquiera un plan concreto que permitiera avanzar en la construcción del autotren en cuanto a permisos e impactos, y pensaron que presentando los vehículos eléctricos con toda la parafernalia sería suficiente para desarrollarlo en automático.
Por supuesto que no todo está perdido para ese innovador sistema de transporte, pero es muy seguro que no será en este 2023.
En fin que alguien podría sufrir severas consecuencias.
