España reclama el tesoro azteca descubierto en Tlaxcala

Rafael Salas Vázquez

Octubre 18 de 2021.

Gran controversia ha desatado el hallazgo del tesoro de Moctezuma en tierras tlaxcaltecas pues puso en jaque todas las teorías históricas convencionales las cuales ahora tendrán que reinterpretarse y reescribirse. Peor aún, España ha decidido comenzar una guerra legal argumentando que dicho tesoro les pertenece.

Después de que se hiciera público que se encontraron 44 cofres repletos de oro y jade en pleno zócalo de Tlaxcala, la población se ha desbordado en las inmediaciones del primer cuadro de la capital tratando de ver las escalinatas de piedra que conducen hacia la cueva donde se encontraron los cofres. Ante eso, la Guardia Nacional tuvo que intervenir y ha cerrado el acceso a todos los ciudadanos, lo cual ya ha generado disturbios y molestia entre la ciudadanía. En entrevista, un transeúnte aseguró a los medios de comunicación ahí presentes lo siguiente: “Es justo que se nos permita ver el tesoro, si no luego se lo van a robar, ya sabemos cómo son. Además, queremos que se nos reparta en partes iguales”. Esa actitud rijosa ha sido adoptada por otros cientos de tlaxcaltecas que no han dudado en hacer uso de la fuerza y han agredido a integrantes de la policía estatal y de la Guardia Nacional.

Aunado a lo anterior, se filtró a la prensa los resultados de las pruebas de Carbono 14 a las que fueron sometidos los metales, telas y madera encontrados en la cueva, confirmando su autenticidad y antigüedad. Ello hace incalculable el valor de dicho tesoro, pues según estimaciones del Museo Británico, este hallazgo tendría la misma relevancia que los otros grandes tesoros descubiertos en el mundo, por ejemplo, la Copa de Ringlemere descubierta en 2001, el tesoro de Nimrud descubierto en 1989, el tesoro del valle de York descubierto en 2007 o incluso con el tesoro de Tutankamón descubierto en 1923.

La simple idea de haber descubierto un tesoro de esta magnitud en Tlaxcala ha hecho que literalmente todo el mundo volteara a vernos. No es para menos. La lista de tesoros antiguos perdidos aún es muy amplia; va desde la desaparición del Arca de la Alianza y el Santo Grial, hasta el oro amasado por los nazis, desde luego sin olvidar otros tesoros robados como las joyas reales de Irlanda y las obras de arte del Museo Isabella Stewart Gardner. Es algo descomunal, pues se encontró en nuestro Estado uno de los tesoros más asediados y codiciados del mundo. Miles de personas a lo largo de los siglos habían infructuosamente intentado encontrarlo, y al final, el destino quiso que se combinaran los factores más inverosímiles para que, durante el temblor del 7 de septiembre del presente año se le facilitara a un albañil el descubrimiento arqueológico más relevante del siglo.

Por otro lado, los medios de comunicación y las redes sociales han explotado con el hashtag #TesoroDeTlaxcala pues cientos de comentaristas nacionales y extranjeros debaten los pasos a seguir. Para muchos quedó ya atrás el debate de la existencia o no de Tlaxcala, pues con esto ha quedado más que claro que Tlaxcala siempre ha existido. La conmoción es tal, que algunos analistas han sugerido que se reescriba el papel de la alianza entre tlaxcaltecas y españoles, otros han pedido a la Gobernadora que revele la lista completa de túneles y pasadizos antiguos que hay en Tlaxcala, algunos más han ido más allá y han pedido que se reparta dicho tesoro entre todos los tlaxcaltecas, sin embargo, la verdadera disputa se está realizando para definir la jurisdicción, la jerarquía y los procesos adecuados a seguir para resguardar y analizar el tesoro, pero también para ahondar en el pasado y redescubrir los pasadizos de Tlaxcala, pues fuentes del INAH han revelado que en la cueva donde se encontraba el tesoro hay inscripciones y símbolos, sin duda pueden ser pinturas rupestres o verdaderos murales prehispánicos. Ante ello, resulta necesario que se revele todo lo que hay al interior de dicha cueva, los pasadizos y los túneles secretos.

Pero el conflicto no se quedó en Tlaxcala, ahora también desde España se pretende asestar un nuevo atraco, pues el Embajador de España en México declaró hace unos días que pelearán ante la Corte Internacional de Justicia que se les reconozca como legítimos dueños de los 44 cofres.

Ante eso, el Presidente López Obrador, subió el volumen a su reclamo para que España primero se disculpe por todos los crímenes cometidos durante la conquista y agregó una nueva exigencia: el pago de reparaciones por parte de España hacia México. Por su parte, la Gobernadora Cuéllar pidió mesura y unidad a los tlaxcaltecas, además de solicitar formalmente al Presidente López Obrador que permanezca en Tlaxcala dicho tesoro. Es decir, el Gobierno del Estado de Tlaxcala sería el principal custodio y se coordinaría con el INAH. Algo así como lo que sucede con las zonas arqueológicas que se encuentran dentro del territorio tlaxcalteca.

Pero, por la magnitud de las reliquias, otros estados de la república mexicana también han entrado a la rebatinga. Por ejemplo, hay grupos de intelectuales e historiadores que se han pronunciado públicamente para que se devuelva el tesoro mexica a la hoy Ciudad de México.

Entonces la disputa local, nacional y extranjera ha puesto a Tlaxcala en el ojo del huracán. Sin dejar a un lado que las viejas heridas que nunca sanaron han comenzado a sangrar. Muchos vociferan la supuesta traición de los tlaxcaltecas o de Malinche. Otros, alaban la intervención de España, incluso ha regresado a México el representante del partido conservador español VOX a encabezar las protestas para que dicho tesoro les sea entregado, señalando: “Ya lo veis, queda claro que vuestra majestad el Rey Felipe es el legítimo propietario del tesoro encontrado en Tlascala, pues en los lingotes y doblones dice con claridad -De Hernando Cortes para sv magestad el Rey-, por lo que exijo que se nos devuelva y le pido a nuestros aliados mejicanos que nos ayuden para que se respete la voluntad del libertador Hernán Cortés”.

El peso de la historia ha desempolvado el protagonismo de la conquista tlaxcalteca-española. Cabe recordar las narraciones de Diego Muñoz Camargo quien señaló en su libro ´Historia de Tlaxcala´: “Sólo referiremos cómo fue gran suma de riqueza de oro y pedrería, la que en aquella salida se perdió. La cual fue del tesoro de Motecuhzomatzin, que como fuese muerto, mandó Cortés que la mayor parte se fundiese, porque en piezas y joyas y oro labrado hacía mucho volumen, lo que no haría derritiéndolo y hecho en barras y ladrillos; y ansí se puso por obra, que lo que estaba enjoyas, brazaletes, patenas, y bezotes y orejeras, todo se hizo fundir, sin lo que estaba en tejos y barras que era gran suma. Y al tiempo de la salida de las casas de Motecuhzoma se encargó la mayor parte de esta riqueza a los amigos tlaxcaltecas, aunque como está referido se perdió, y se lograron mal. Todas estas razones son del capitán don Antonio Calmecahua, que fue uno de los que salía en guarda del tesoro mexicano y de Motecuhzomatzin, muriendo sobre ello y en defensa de él la mayor parte de nuestros españoles, como murieron.”[1]

Con todo esto, la gran pregunta sin responder sigue siendo: ¿cómo es que el tesoro llegó hasta Tlaxcala? Pero también han surgido otras interrogantes igual de poderosas: ¿Hernán Cortés sabía que estaba escondido en Tlaxcala el oro de Moctezuma? o acaso ¿Cortés quemó los pies de Cuauhtémoc solo para fingir que desconocía el paradero del tesoro?

Recordemos que durante mucho tiempo la Corona española desconfió de Cortés y siempre hubo sospecha de que él en secreto había robado para sí el tesoro azteca. En cualquier caso, las investigaciones apenas han comenzado pero este suceso ha obligado incluso al Papa Francisco a exponer que abriría todos los archivos del Vaticano con el afán de encontrar la verdad y apaciguar de una vez por todas al pueblo que fue conquistado durante una de las etapas más sangrientas de la humanidad. Pidió también el Sumo Pontífice que no caiga el pueblo en la tentación de Lucifer, pues el maligno azuzaría una vez más la avaricia, la codicia y la envidia que siempre ha traído consigo ese tesoro, por lo que ofreció oraciones para el pueblo mexicano y español deseando que pronto se llegue a un sano acuerdo.

Mientras tanto, Don José Teomitzi, el albañil que hizo el hallazgo ya fue dado de alta, y se ha convertido en una celebridad. Su casa ha sido inundada por miles de curiosos y por la prensa que se arremolina tratando de obtener alguna declaración. Sin embargo, Doña Lupe Tizatl, su esposa, sólo alcanzó a gritarles: “sálganse de mi milpa, ¡qué no ven que la están pisoteando!”, por lo que pidió apoyo de las autoridades para que las personas no invadan más su propiedad. Seguiremos al pendiente de este suceso histórico.

NOTA: Texto de ficción 2 de 3. Los datos y personajes aquí mencionados son ficticios y son parte del cuento llamado “Escala Tlaxcala”. No se pierdan la próxima semana el siguiente relato.

[1] https://www.noticonquista.unam.mx/historica/1080/1900