ENTRE EL DESCRÉDITO Y LA FALSA ORATORIA

Elisa Márquez

Las redes sociales son en la actualidad, una importante vía de comunicación para todos quienes tienen algo que decir e informar, aunque, claro no todo lo que ahí se expone es real, sin embargo, es un canal donde la gente se expresa para bien o para mal.

Como usuarios de Facebook, Twitter o bien Instagram podemos observar diversos tipos de mensajes, en donde exponen verdades a medias o tal vez, “su verdad” desde la perspectiva en que lo tomen.

Ejemplo de ello es cierta activista que laboró en el Gobierno del Estado y que ha dedicado una serie de videos y comentarios que expresan molestia y odio hacia quienes le brindaron una oportunidad de hacer acciones en favor de las mujeres.

Primero, arremetió contra la titular de la PGJE y después atacó las acciones de Lorena Cuéllar para combatir los delitos en la entidad, sin embargo, fue la periodista Fernanda Familiar quien la detuvo prácticamente en “seco” durante una entrevista que sostuvo con Yeny el año pasado, le habló firme y claro; no permitió que denostara la imagen de la gobernadora del estado.

“No puedes señalar a la gobernadora sino tienes algo contundente”, y fue la expresión de Charrez que lo dijo todo, tartamudeó, y de nada le sirvió la falsa oratoria, porque no tuvo palabras para replicarle a la periodista que en su momento defendió a Lorena Cuéllar de las “supuestas” acusaciones.

Lamentablemente, no aprendió la lección y continúa a través de redes sociales dando un falso discurso, si es en video, es evidente su rencor acumulado, que trata de esconder, pero que al final explota, o con sus evidentes faltas de ortografías cuando postea las acciones de gobierno en su afán de criticar por criticar.

Su credibilidad ha caído estrepitosamente, ya no convoca ni por redes ni de forma presencial, porque a la gente no le gusta lo estridente, ni el escándalo que poco le falta para llegar a lo vulgar y grotesco.

Si de verdad prevalece en ella tanta admiración y respeto como pregona por Irinea Buendía Cortez la activista y defensora de los derechos humanos, debe
ría tomar el ejemplo de esta persona y cambiar su actitud antes de que su imagen siga desgastándose, su estrategia no es nada inteligente.

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