Apenas 70 días después de haber sido designado como segundo al mando del Ejecutivo del Estado, Florentino Domínguez Ordóñez decidió renunciar a la Secretaría de Gobierno para contender por la presidencia estatal del PRI. Para el chiautempense la jugada es segura, pues ya es de facto el próximo dirigente del tricolor, recordemos que la designación en su partido se da por cualquier vía menos la democrática, es decir, el dedazo está garantizado, de lo contrario no habría dejado tan importante puesto en el Gobierno.
Sin embargo, no parece la mejor señal para la “gobernanza moderna” que quiere implementar el Gobernador Marco Mena Rodríguez, pues no se trató de cualquier funcionario, sino del responsable de la estabilidad política de Tlaxcala. Más todavía cuando bajar los niveles delictivos es una de las principales preocupaciones de los tlaxcaltecas y el robo a transportistas federales y locales son uno de los talones de Aquiles.
Por si fuera poco, la nueva Secretaria de Gobierno es la ahora diputada federal con licencia Anabel Alvarado Varela, una política plenamente identificada con el marianismo pues todos saben que González Zarur no solo la apadrinó, sino que prácticamente la inventó para ganar ese cargo de representación popular. Ese enroque confirma la influencia que Mariano mantiene dentro de la red gubernamental local.
Aun con todo ello, una vez que se cumplan los primeros 100 días de gobierno de Mena Rodríguez, se podría ver de qué está hecho, más allá de que los foros para la construcción del Plan Estatal de Desarrollo 2017 – 2021 fueron de mero trámite y justificación de recursos económicos.
Y ya que hablamos de chiautempenses, quien prácticamente se sacó la lotería luego de un deambular político fue la expresidenta honorífica del DIF, Fabiola Rosas, quien es suplente de Anabel Alvarado y en breve será convocada por la Cámara Baja para ocupar la curul vacante. Eso seguramente la tiene complacida luego del fallido intento de ser considerada como síndica dentro la planilla del hoy alcalde Héctor Domínguez.
Por cierto que su esposo, el exacalde Ángel Meneses Barbosa, líder estatal del Movimiento Territorial, hizo saber su interés de contender por la dirigencia estatal del PRI cuya convocatoria fue emitida el pasado viernes, pero la posibilidad se ve complicada con la participación decidida de su paisano Florentino Domínguez. Sin embargo, su proyecto de equipo desde el MT seguramente se verá fortalecido por el simple hecho de la diputación federal de su cónyuge, pues tendrá reflectores y estará vigente en el – más menos – año y medio que será legisladora de los tlaxcaltecas por el Distrito II.
Hasta la próxima…
