En medio del dolor y la impotencia, padres piden justicia para Itzel

Desapareció el viernes y su cuerpo fue encontrado cerca de la Malintzi en la zona de Contla

Sandy Guerrero/Bernardino Vázquez

 El día 28 de Mayo de este año la joven Itzel Jazmin Cuamatzi de 22 años y madre de una pequeña de 4 años, regresaba de sus prácticas de enfermería las cuales realizaba en Huamantla, en donde permanecía de lunes a viernes y durante los fines de semana regresaba a casa para disfrutar de su familia.

 A 7:30 de la noche, su hermano Ricardo Cuamatzi le marcó por teléfono para saber su ubicación, sin embargo, no obtuvo respuesta y unas horas después su familia decidió realizar una denuncia, poco después supieron que había fallecido.

Hasta donde se sabe Ramfery “N”, un hombre que conocía desde pequeña se  declaró culpable, lo cual disminuirá su condena, sin embargo, el cuerpo presentaba huellas de violencia extrema, lo que dificultó en primera instancia la identificación.

Asimismo, Ricardo, el hermano de la victima de feminicidio comentó que el presunto culpable había acosado varias veces a su hermana, incluso, los vio discutir en algún momento.

‘Mi hermana lo conoció al entrar a secundaria, y él siempre estuvo obsesionado con ella’.

 De acuerdo al código 82: Punibilidad de delito culposo: Se impondrá de 3 a 5 años de prisión y multa de dieciocho mil hasta trescientos sesenta mil días de salario mínimo y suspensión hasta por 5 años o prohibición definitivo de derechos para ejercer profesión.

 Actualmente aún existen dudas sobre lo que realmente sucedió, la familia comenta que el agente responsable no les da información, pero exige justicia ya que el agresor originario de San Rafael Tepatlaxco, municipio de Chiautempan, ya que el agresor presume de tener los medios para evadir la justicia.

 La mañana de este lunes, 30 de Mayo, los padres velaron el cuerpo de Itzel en su domicilio particular, ubicado en calle de Las Flores, barrio de Tlapacoya, en la ciudad de Chiautempan.

En medio de coronas de flores, cirios, ceras, veladores, incienso y su fotografía colocada a los pies féretro, familiares, amigos, vecinos, compañeros de estudio y su pequeña hija, se despidieron de la joven, que estaba a dos meses de graduarse como licenciada en enfermería.

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