En la mira la expulsión de Polvo Rea como panista

Por haber apoyado otro proyecto político diferente al PAN en las pasadas elecciones locales 

Gerardo Santillán

La Comisión Permanente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional (PAN), iniciará el próximo lunes el proceso de expulsión de 25 connotados militantes panistas que en el pasado proceso electoral local apoyaron otros proyectos políticos.

Entre los que están en la mira se encuentra el alcalde de Tlaltelulco, Miguel Ángel Polvo Rea, quien abiertamente dio la espalda a las aspiraciones gubernamentales de Adriana Dávila Fernández y dio preferencia al de la perredista Lorena Cuéllar Cisneros.

El Comité Estatal del blanquiazul bajo la presidencia de Carlos Carreón Mejía, envió un informe acerca de las actuaciones de dichos militantes y los detalles de su participación contraria al panismo.

Otros que podrían causar baja como militantes panistas en activo son el exlíder estatal, Sergio González Hernández; la exdiputada federal, Aurora Aguilar Rodríguez; y el presidente municipal de Apizaco, Jorge Luis Vázquez Rodriguez, entre otros; los dos primeros con el lorenismo y el tercero con Marco Mena del PRI.

En los hechos, centenas de militantes panistas nunca respaldaron las aspiracionesu adrianistas ni a los candidatos recomendados por ella, lo cual fue evidente como sucedió en Chiautempan que es el municipio de mayor padrón de militantes blanquiazules y donde esa fuerza política no pinto para nada.

Días después de las elecciones del 5 de junio y tras la estrepitosa derrota de Adriana Dávila, en una reunión de panistas Polvo Rea – sin citar nombres de manera directa – acusó que actitudes de necedad, la postulación de candidatos poco competitivos y la falta de liderazgo desde la dirigencia, llevaron a la debacle del PAN y era necesario reconstruir la unidad rumbo al 2018.

Como es sabido, el edil de La Magdalena sigue la línea política del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, quien quiere ser candidato presidencial de Acción Nacional a la Presidencia de la República, por lo que este difícilmente permitiría que su “ahijado” político perdiera su militancia panista.