El 40 por ciento son originarios de otros municipios u otras entidades del país que son abandonados en el territorio
Martha Aguila
El estado de indigencia de hombres, mujeres y jóvenes ha ido en aumento, un problema social y en los últimos años han pasado entre 50 y 60 personas en puntos específicos de las calles de Chiautempan, en lo que va del año cuatro han fallecido solos en la vía pública.
El 40 por ciento son originarios de otros municipios u otras entidades del país que son abandonados en el territorio, que viven de la suerte de lo que encuentran en la basura y la caridad de la gente para sobrevivir.
De acuerdo a la investigación realizada por este medio, la mayoría consume drogas como solventes o alcohol, el más barato de la marca Tonayan o alcohol del 96 es para los adultos, mientras que los inhalantes para los jóvenes entre 15 a 20 años, y una menor cantidad se han identificado a tres mujeres.
Muchas personas desconocen que se mantienen en ese estado por no tener que comer, y por las sustancias que consumen se olvidan del hambre y de su situación por la que atraviesan en su vida personal acompañada de cuadros de depresión graves.
Popularmente se les conoce como “escuadrones de la muerte”, se ubican sobre las vías del Ferrocarril, parque La Paz, una esquina en el barrio de la Concha y el puente de El Llanito, y estos se acaban cuando sus integrantes poco a poco fallecen por hipotermia o algún problema derivado del consumo del alcohol, por ejemplo, cirrosis.
La situación es alarmante, porque el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) levanta el cadáver, pero si nadie lo reclama termina en la fosa común.
De acuerdo a la instituciones de seguridad y de asistencia social, el abandono de personas es un delito establecido en el Código Penal, pero las personas en estado de indigencia representan un problema social, así que junto con el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) implementan un programa para atender a las personas, por ejemplo, ayudarlos a regresar a sus hogares.
Las autoridades remarcaron que la familia es la base de la sociedad y son importantes los valores que se inculquen a los miembros, a fin de que no caigan en vicios que los lleven a perderse como individuos.
