Por: Jesús Abraham Fragoso
En Agosto de 2003 inicie mi educación en la Escuela Secundaria Técnica No. 4, ahí estudié los tres años de la educación media y fue entonces donde me inscribí a la Banda de Guerra Musicalizada de aquella Institución.
Durante esos tres años, participé activamente en las actividades culturales en las que participaba la Banda; puedo decir con mucho gusto que pudimos viajar a presentarnos a otros Estados como Veracruz, Puebla y Oaxaca y participar en un sinfín de desfiles y eventos en diversos municipios de nuestro Estado.
El participar en la Banda de Guerra Musicalizada, sin duda me dejó bastantes cosas buenas como amigos entrañables dentro de la Secundaria, pero también me ayudó a desarrollar talento para el oficio de la música; que en el futuro inmediato me sirvió durante muchos años a tener un sostén económico cuando estudiaba la Preparatoria y parte de la Universidad.
Fue en realidad en Segundo año donde aprendí gracias al Profesor (que recuerdo con mucho cariño) Guilebaldo Alonso a tocar el Saxofón Alto, -instrumento que la institución nos prestaba durante el tiempo en el que participábamos en las actividades culturales de la Banda- y en ese 2005 también me integre al Proyecto Musical Juvenil de la escuela denominado “La Iguana Roja”, nosotros tocábamos música de rock y Ska con los instrumentos de la Banda que nos prestaba el Profesor Guilebaldo para participar en este proyecto escolar; en tercer grado mis papás me compraron como regalo de cumpleaños mi propio Saxofón y entonces decidí inscribirme a la Escuela de Música del Estado Tlaxcala para poder especializarme en el ámbito musical y aprender Música de manera formal.
Durante muchos años trabajé en diversos proyectos Musicales como El Grupo Venecia de Don Alejandro Muñoz, Grupo Kaoba de mi amigo Brian Pérez, Orquesta Soriano de Yahuquemecan y el Grupo Musical Gota de Oro del Profesor Darío Solís; así como 4 años tuve la oportunidad de tocar en 4 camadas diferentes de Huehues en Chiautempan y Santa María Ixtulco durante el Carnaval.
Y bueno, el objetivo principal de esta columna no es escribir parte de mi biografía; sino que nos demos cuenta de algo importante: El que la Secundaria tuviera un programa cultural para impulsar el talento de los alumnos, a mí me permitió tomarlo en un futuro inmediato como oficio y así poder generar una fuente de empleo durante mucho tiempo.
Estaría genial algún día impulsar un proyecto educativo que tenga que ver con Financiar a las Escuelas del Estado con Bandas de Música para impulsar el talento de los niños y de los jóvenes, y en una segunda etapa organizar un Concurso Inter escolar para competir entre las distintas Bandas Musicalizadas de las Escuelas.
Es muy claro que si nuestra infancia y nuestra juventud tienen lugares de desarrollo, descubriremos talentos y grandes jóvenes capaces; además de atender las causas que terminan en delinquir, como la falta de oportunidades y la falta de espacios de desarrollo.
Necesitamos creer más en nuestra infancia y en nuestros jóvenes; porque son ellos nuestro futuro inmediato. De nosotros exclusivamente depende el desarrollo de la próxima generación.
Muchas gracias por leerme, paisanos.
¡Yo soy Orgullosamente Chiatempense!, ¿y tú?…
¡Nos saludamos pronto!
Facebook: Jesús Abraham Fragoso / Instagram: @jesusabrahamfragoso
Querido Abraham:
Desconozco la formalidad de su columna, sin embargo, me gustaría recomendarle algunas cosas.
Le sugiero, revisar su gramática. Procuré utilizar siempre en sus oraciones la siguiente fórmula: sujeto, verbo y predicado. Esto le dará mayor congruencia a sus párrafos, además de brindarle formalidad. Recuerde que un párrafo solo nos funcionará correctamente si se establecen de una a tres ideas en el mismo.
Como segunda recomendación, me gustaría darle un ejemplo, en su segundo párrafo usted dice: “Durante esos tres años, participé activamente en las actividades culturales en las que participaba la Banda; puedo decir…”.
Si lo lee con atención, puede observar que la palabra “activamente”, “actividades”, “participe”, “participaba” son bastante similares entre si, y las utiliza en tan solo 2 líneas. Esto genera una cacofonía, lo cual le quita formalidad a sus escritos.
Da la impresión, que su modo de escritura es igual a la forma en que usted habla. Esto definitivamente no puede existir en artículos como el suyo y más por la figura pública que representa.
Espero pueda tomar estas criticas de forma constructiva.