Jesús Abraham Fragoso
“Sus cifras y sus conferencias, ya se volvieron irrelevantes; es más se lo decimos con todas sus palabras: y no haga caso a Hugo López-Gatell.”
Así es como el pasado viernes por la noche en cadena nacional, nos daban muestra presencial de lo que a grandes escalas entre el Gobierno y grandes empresarios ha ocurrido durante muchísimos años: uno de los empresarios más poderosos de México, Ricardo Salinas Pliego –el tercer hombre más rico del País según Forbes México- desafió en voz de Javier Alatorre en su noticiero nocturno en Tv Azteca al Gobierno Mexicano sin más ni más, con datos acerca del alcance real en el País del Covid-19 y con cifras y declaraciones del Gobernador de Baja California, el periodista públicamente hizo énfasis en que los datos del Gobierno Federal estaban retrasados con por lo menos una semana y acusó al Subsecretario de Salud López-Gatell de maquillar los datos de manera tendenciosa para provocar mayor desinformación.
Es necesario recordar que este tipo de prácticas donde los grandes empresarios desafían a los gobernantes han existido siempre; sin embargo nos podemos remontar por ejemplo al año de 1863 cuando los franceses tuvieron éxito en su segunda intervención a México, donde empresarios y gran parte del conservadurismo de esa época le ofrecieron la Corona del País a Maximiliano de Habsburgo, desafiando y desconociendo el Gobierno de Benito Juárez; así mismo recordemos que hay pruebas documentadas de que unos de los detonantes importantes previos a la Revolución Mexicana fue la guerra comercial y política entre las empresas Mexican Eagle Petroleum y la Standar Oil, de Inglaterra y Estados unidos respectivamente.
Sin embargo, la pregunta necesaria es… ¿Fue verdaderamente Salinas Pliego el autor intelectual de dicho golpe, o se orquestó desde le silla más grande en Palacio Nacional?
En estos tiempos de crisis económica y de malestar social a causa del Covid-19, es de fundamental importancia hacernos esta pregunta; y como lo dijera el mismo AMLO, como anillo al dedo a la pregunta le queda el viejo dicho de que “en política no hay sorpresas, hay sorprendidos”.
Basta con leer las palabras del Presidente tres días atrás, donde sin ninguna preocupación declaro abiertamente “Creo que se equivocó mi amigo Javier Alatorre anoche que llamó a no hacerle caso al doctor Hugo López-Gatell, creo que fue una actitud no bien pensada, porque Javier es una persona buena, creo que cometió un error como todos y además hizo uso de su libertad y cada quién puede expresarse, no debe haber de ningún amanera linchamiento político por alguien que no”…; sí mismo ayer en su noticiero Alatorre presentaba una exclusiva con el subsecretario Gatell.
No me imagino el linchamiento político que hubiera tenido cualquiera de los expresidentes al tratar de la misma manera la dicha acción; inclusive periódicos como El Universal el día de ayer publicaban en letras de sus columnistas que López-Gatell había roto la regla de oro en Palacio Nacional la cual es que nadie, absolutamente nadie puede tener mayor protagonismo que el Presidente, así mismo aseguraban que la Secretaría de Salud estaba dividida por los aires de grandeza del subsecretario.
“Ni en Televisa ni en TV Azteca se mueve nada sin el consentimiento del “preciso”, por ello, solo a los ilusos sorprendió el descontón dado por Javier Alatorre en su noticiero a un funcionario que se creyó que tenía alas de vicepresidente y que podía sin empacho capitalizar su presencia diaria en los medios para avanzar rumbo a su máxima aspiración: suceder al Presidente López Obrador”.
Si bien es cierto que en las grandes esferas políticas de la nombrada “mafia del poder” por el mismo AMLO hace años estos golpes eran de trámite para acceder a ciertos privilegios y durante años el hoy Presidente rechazó de manera contundente; recordemos que hoy en día muchos de esa “mafia del poder” siguen vigentes y muy cercanos al Gobierno de Andrés; el ejemplo perfecto es el dueño de TV Azteca que es parte del Consejo de Asesores del Presidente y también es el conductor por el cual se cobrarán los apoyos sociales por lo menos durante este año.
Así la Política ficción de nuestro México.
Tengamos al bien claro y presenta: El mundo ideal no se sueña, se construye; así que a trabajar porque sólo de los ciudadanos como nosotros depende nuestro futuro inmediato individual y colectivo.
Los saludo en 15 días paisanos.
Su amigo, Jesús Abraham Fragoso; el Quijote Santanero.
Por cierto, recuerden quedarse en casa; y si hay que trabajar tomemos las medidas necesarias para protegernos todos. ¡Saludos!
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