El gran espectáculo…algo no está bien

La Pluma más Rápida/Columna

Mientras las autoridades federales y estatales tratan por todos los medios posibles aminorar el impacto de la pandemia del Coronavirus, las fallas del sistema de salud siguen siendo el talón de Aquiles del Gobierno de Marco Mena, que por cierto, fue el gobernador peor evaluado (por la encuesta Caudae Estrategias) de cómo reaccionó a la crisis, y ésta fue aprovechada por los políticos de siempre para tomarse solo la foto.

Mire usted, reconocemos el gran trabajo que hacen médicos y enfermeras por atender el principio de la vida de los pacientes de Covid-19, lamentablemente, en muchos de los casos se trata de personal interino, porque los que cuentan con una plaza se niegan a trabajar amparados en su sindicato, sí, ese que maneja a su antojo su líder Blanca Águila Lima.

Al interior de los hospitales aplica el lema “mientras no me afecte a mí, que se afecten todos”, lo peor, el personal eventual es quien realmente da la cara por un sistema de salud que les paga literalmente una miseria, pues los basificados cuentan hasta con seguro de vida sin que tengan que mover un dedo, siempre amparados por el Secretario de Salud, René Lima Morales, pues no quiere enfrentarse al sindicato, y cuyo único mérito, es ser hermano del exsecretario general del PRI en Tlaxcala.

Un ejemplo, es el sobrino Daniel Cortes Águila con base federal y que registra constantes faltas, o los privilegios de las hermanas, Sandra y Carmen Cortes Águila, que ninguna persona con interinato podría soñar, son evidencia del claro nepotismo de la líder sindical.

Mientras a la población tlaxcalteca le seguirán inyectando notas alarmistas lo que dure el Covid, el otro gran espectáculo se está cocinando desde hace meses de manera discrecional en varios sectores.

Aunque era información que solo pocos sabían, alguien no se aguantó y destapó el teatro que se avecina, se trata de una conversación entre Blanca Águila y Alberta Hernández Netzahuatl, pues la primera le instruyó para que se acercara con la senadora Ana Lilia Rivera Rivera, a fin de que ganar su confianza y eventualmente buscar la dirigencia del SNTSA Sección 27, pero ahora, amparada por la 4T.

El espectáculo según narran, es que Alberta le pegue con todo a Blanca y así convencer a los sindicalizados de apoyar su planilla, y una vez en el poder, pues el verdadero teje y maneje seguiría siendo el de Águila Lima. La ambición del poder vaya que quita la dignidad de las personas.

Otro teatro pero en política

Como periodistas, hablamos con todos los actores políticos, debemos escuchar todos los posicionamientos y eventualmente verter una opinión, por ello, con justa razón recomendamos a los aspirantes a una alcaldía, una diputación local o federal, tener cuidado del senador Joel Molina Ramírez, quien ofrece apoyo a todo quien lo busca para ser abanderado de Morena, lo mismo le dice a unos que a otros, sobre todo a los priistas y petistas. Conste que se los advertimos antes de comenzar el proceso electoral para que no se lleven sorpresas.

Mire usted, la semana la pasada la senadora también morenista, fue evidenciada a nivel nacional en una columna de El Financiero, todo por un tuit que hizo, lo malo no fue el mensaje, sino la exhibida del periódico por sus errores ortográficos, que si lo traducimos en políticos pues aplica lo mismo, como el presumir ser muy cercana del propio presidente, cuando en los hechos, ni siquiera acudió a la reunión de senadores en Palacio Nacional. ¿Será por algo que hizo en una campaña y no se olvida la grosería que hizo?

Todavía hay más espectáculo por contar, pero será en la siguiente columna querido lector.