Por Cristian Flores
El mensaje que dio Andrés Manuel López Obrador, en el 85 Aniversario de la Expropiación Petrolera el pasado 18 de marzo, en la plancha del zócalo de la Ciudad de México, fue claro: “nada de zigzaguear, no a las medias tintas”, dejando en claro que el único que puede seguir la línea obradorista “sin zigzaguear” es su paisano, el secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, pues será el ungido que dará continuidad al proyecto de la transformación.
Y es que, el también tabasqueño, es una copia de Andrés Manuel, pues basta con solo escuchar su discurso político, los mensajes cifrados, la interacción con la gente, los gestos a la hora de dar una respuesta y hasta el gusto por el béisbol. No cabe duda que será la imagen y semejanza de AMLO.
López Obrador necesitaba una mano derecha, quien obedeciera sus indicaciones para gobernar y así cumplir sus caprichos, y quien más que Adán para negociar con los senadores, diputados federales, dirigentes de los partidos de oposición y ser el enviado especial para dialogar con legisladores de los diferentes congresos locales en México, en torno a la reforma en materia de seguridad de la Guardia Nacional, que no fue más que un pretexto para seguir haciendo política.
Nadie más que Adán para seguir con la Cuarta Transformación.
Los tres descartados
Por un lado, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó de ser la “corcholata” ideal para López Obrador, pues se convirtió en la menos indicada para suceder al presidente de México por los problemas que se suscitaron en la línea 12 del metro y el choque de vagones de dicho servicio que dejó varios muertos; y por más que realice eventos gratuitos en el zócalo de la CDMX para levantar su popularidad, ya no será ella, sino Adán.
El segundo, es el Canciller Marcelo Ebrard Casaubon, quien tampoco es el indicado para suceder a AMLO, aunque haya escrito en su libro El Camino de México, que él ha sido el único político de su equipo que lo ha sucedido en un cargo electivo cuando fue jefe de gobierno del entonces DF en 2006-2012.
Ebrard también menciona lo siguiente: “hemos llegado a competir, como en la encuesta de 2011, que definió el candidato presidencial de las izquierdas del 2012, y jamás hubo parte de ninguno de los dos un golpe bajo o una traición, […] conmigo Andrés siempre ha sido respetuoso y hasta afectuoso”.
El Canciller piensa que, por no haber traición entre ambos, será él quien ira con la bendición de Andrés Manuel para la candidatura del proceso electoral 2024.
El tercero, es el senador zacatecano, Ricardo Monreal, a quien tuvieron que controlar desde Palacio Nacional para dejar de sentirse una “corcholata” más, pues con su rebeldía por querer ser el candidato de Morena a la presidencia de México y por oponerse a las iniciativas de AMLO envidas al Poder Legislativo, no hizo más que cavar su propia tumba, solo le queda aceptar la candidatura a la jefatura de gobierno de la CDMX o reelegirse para seguir en el senado.
Lo cierto es que ninguna de las “corcholatas” tiene la simpatía y popularidad de Andrés Manuel López Obrador, algo que no veremos en muchos años; no existe líder como el tabasqueño.
El Movimiento Ahora es Adán Augusto
Ya hay línea para todos los gobernadores, diputados, senadores y lideres de Morena para que apoyen la candidatura de “El Gallito Tabasqueño” para las próximas elecciones. Con este dedazo, el cual será disfrazado como encuesta, se dejará venir toda la caballada para que siga la Cuarta Transformación en México, misma que también será a costa del pueblo bueno y sabio.
El que llevará la coordinación del movimiento Ahora es Adán Augusto en Tlaxcala, es Raymundo Vásquez Conchas, regidor de la capital tlaxcalteca con licencia, y quien ademas, es cuñado de la gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros, pues si, el será quien tiene esta gran encomienda para operar a favor de Augusto López, y con ello, aprovechar para obtener la candidatura de la Capital, el sueño que por años ha buscado y que ahora se podrá hacer realidad.
Lo que es cierto, es que los encargados de coordinar el movimiento de Adán Augusto en Tlaxcala y en todo el país, tienen que levantar su popularidad para que sea conocido por el pueblo y posicionarlo en las encuestas por encima de Claudia y Marcelo.
Finalmente, la lucha por el Poder presidencial entre las “corcholatas”, han hecho una fractura al movimiento que Andrés Manuel López Obrador fundó, mismo que para muchos sigue siendo la esperanza de México.
En Tlaxcala, todo político desde legisladores locales, presidentes municipales y secretarios de Estado andan divididos, mostrando su voracidad por seguir en el Poder, apostándole al mejor postor, al que piensan que será el próximo presidente de México, lo que no reconocen es que ya existe dedazo desde Palacio Nacional, una vieja practica que hacían los gobiernos anteriores y que será disfrazado como encuesta, dándole el gane a “El Gallito Tabasqueño”.
