Gerardo Santillán
El Clausura 2022 podría haber sido el último torneo que haya jugado Coyotes en Tlaxcala, pues para el siguiente semestre la franquicia de la Liga Expansión MX podría cambiar de sede y emigrar, al parecer, al Estado de Morelos.
Por lo menos eso es lo que sugiere la columna del Francotirador (@FRANCO-RECORD) publicada en el influyente diario deportivo nacional Récord, la cual señala que la familia Torre ya estaría negociando la mudanza del equipo al recién renovado estadio Coruco Díaz, en Zacatepec, que en sí mismo arrastra una añeja e importante tradición futbolera de primera división.
Y en las pláticas podría estar involucrado ni más ni menos que el gobernador morelense, Cuauhtémoc Blanco Bravo, uno de los ídolos del balompié mexicano de las últimas décadas, quien sería uno de los más interesados en que el Coruco Díaz tenga fútbol profesional.
El proyecto de Tlaxcala FC, desde que obtuvo por méritos propios su lugar en la liga de plata del fútbol mexicano, tuvo que enfrentar dificultades como esperar a que el estadio Tlahuicole fuera ampliado, y aunque en la pasada administración estatal tuvo el apoyo económico oficial, en el cambio de estafeta hubo incertidumbre de que este se mantuviera, aunado al tema de la prohibición de asistencia de aficionados a las gradas debido a la pandemia.
Pero habida cuenta de que en lo deportivo la franquicia ha sido intrascendente, pues lo más lejos que ha llegado es a la fase de repechaje, no es descabellado dar veracidad al Francotirador y que Coyotes – o como fuera su nuevo nombre – tenga un reimpulso en el proyecto.
