Hugo Valadez Hernández
Con la pandemia la pobreza aumenta en millones de manera acelerada, proporcionalmente los multimillonarios aumentan sus fortunas. Veamos.
Forbes en su edición del 18 de agosto de 2020 nos dice que los 12 billionaires más relevantes de Wall Street acumularon el pasado 13 de agosto, por primera vez en la historia una riqueza combinada de más de un billón de dólares y 40 % más que cuando comenzó la pandemia global. En el mismo escrito el Institute for Policy Studies (IPS) con sede en Washington advierte de la gran amenaza política y económica que representan: “Desde el punto de vista de una sociedad democrática, esto representa un grupo de 12 oligarcas o una docena de déspotas”. Elon Musk, dueño de Tesla y SpaceX aumento su fortuna, en el periodo de marzo-agosto, en un 197 %; Jeff Bezos consiguió aumentar su riqueza en 68 % y el patrimonio de Zukenberg se revalorizo en 75 % más alto.
El Banco Suizo UBS, citado por el periódico inglés The Guardian, descubrió que los multimillonarios (que suman en el mundo 2,189) aumentaron su riqueza en más de una cuarta parte (27.5 %) en el punto álgido de la crisis de abril a julio, sus enormes fortunas sumadas alcanzaron 10.2 billones de dólares. Luke Hilyard director ejecutivo del High Pay Center, un grupo de expertos que se centró en los salarios excesivos, dijo a The Guardian que “la riqueza de un multimillonario equivale a una fortuna casi imposible de gastar en múltiples vidas de lujo absoluto. Los hallazgos del informe de UBS que muestran que los súper ricos son una señal de que el capitalismo no está funcionando como debiera”.
La fortuna de Carlos Slim Helú, el hombre más rico de México, también ha crecido en lo que va de la pandemia. Tan solo de abril a junio su fortuna incremento en 413 millones de pesos diarios (El Economista, 10 de agosto). Ricardo Salinas, el segundo empresario más rico en nuestro país, registro un aumento en su fortuna respecto al año pasado. En 2019, el dueño de Grupo Salinas (Tv Azteca, Elektra, Banco Azteca) tenía 11 100 millones de dólares y ahora posee 600 millones más, un aumento de 5.40 % (www.economiahoy.mx).
En México la pobreza creció. Tomare solo dos indicadores de pobreza que el CONEVAL maneja. El primero es referente a los mexicanos que no tienen ingresos para adquirir la canasta básica, aquí el porcentaje es de 56.7 % de la población en estas condiciones. El segundo indicador se refiere a las personas en pobreza extrema, aquí el porcentaje es de 25.3 %. Es decir entre unos pobres y los otros suman un 82 %, si realizamos la operación con el número de la población estimada para este año, 127 millones, tan solo en México tenemos ya 104.1 millones de seres en una situación de miseria, preocupación y agonía en México. Un mar de gente.
Muchos creemos que en la crisis a todos nos va mal, a tirios y a troyanos, a ricos y a pobres ¡mentira! La dialéctica dice que en el interior de un fenómeno existen en sustancia dos elementos contrarios interdependientes, los cuales en su movimiento y desarrollo se da una lucha interna cada vez más enconada de la cual surge algo nuevo y superior. La fortuna de estos ricos no pudiera existir sin la pobreza de millones.
La lucha de contrarios en las ciencias sociales se conoce como la lucha de clases. El neoliberalismo, una modalidad más rapaz del sistema capitalista, se caracteriza por que deja ver a quema ropa dos clases fundamentales: los proletarios y los burgueses. La acumulación de riqueza se debe a que sólo unos pocos concentran los medios de producción y muchos solo se quedan con sus manos, su energía y su destreza. Éstos son explotados recibiendo un salario que representa solo los medios indispensables de vida. Lo que realmente produce, en forma de mercancías, se lo apropia el capitalista, al venderlo obtiene la plusvalía (dinero no remunerado al obrero) que puede volver a invertir, de esta forma hasta acumular miles de millones de dólares.
¿Y el estado? El estado en el neoliberalismo juega a favor del capital. Hoy en día en el mundo impera aun el sistema capitalista. Y en México no es la excepción. Así que quienes le hayan creído a AMLO de que se acabó el neoliberalismo o que llego a la silla un gobierno que defiende los intereses del trabajador lamento decepcionarlos.
Tampoco esto puede ser eterno, hay una salida, única y posible: la organización de la clase trabajadora, primero para defenderse del látigo neoliberal y en segundo lugar para tomar el poder político y obligar a los multimillonarios a derogar un salario justo, trabajo, empleo, pero además imponer la regla de quien gane más pague más impuestos. Esto último ya lo propuso la Oxfam durante la pandemia. “Impuesto extraordinario a las grandes fortunas. 2 % de impuesto para los patrimonios netos entre 1 y 50 millones de dólares; 3 % para los patrimonios netos entre 50 y 100mdd, y 3.5 para patrimonios netos por encima de los 100 mdd. Reducir la carga tributaria de hogares empobrecidos. 1) Reducir a cero los impuestos al consumo de productos de uso sanitario y canasta básica; 2) Suprimir los aranceles a la importación de materiales sanitarios y medicamentos de primera necesidad; 3) elevar los tipos del IVA bienes de lujo y, especialmente, a los bienes que suponen un impacto ambiental negativo”.
Quiero recalcar la importancia del pueblo unido, organizado y consciente para hacer material la propuesta que hace la Oxfam u otros intelectuales, como Gianni Canata, catedrático en enseñanza de lenguas de la UAT, a quien reconozco su comentario científico, crítico y valiente que hizo a Radio Universidad Tlaxcala, el 3 de noviembre. Organizar y educar para la lucha es lo que se debe proponer cualquiera que vea las consecuencias devastadoras de la polarización económica en México y el mundo, de lo contrario ese tipo de propuestas solo serán rayas en el agua.