Gerardo Santillán
Con el compromiso de reducir de 86 a 36 millones de pesos la deuda por concepto de laudos laborales que heredó, se dio marcha a los últimos ocho meses de la gestión municipal de Gustavo Jiménez Romero, al frente de Chiautempan.
Eso sí, edil morenista previó que esa contención administrativa no sacrificará la ejecución de obras ni los programas sociales vigente y futuros.
Como todos los ayuntamientos más grandes de Tlaxcala, Santa Ana también enfrenta sentencias por demandas laborales “impagables” en muchos casos; sin embargo, la reducción del déficit es una de las prioridades para el final de su periodo como alcalde.
Entre las estrategias para lograr ese objetivo están, entre otras, negociar hasta las últimas consecuencias los fallos judiciales, finiquitar al 100 por ciento a los trabajadores de confianza para evitar demandas laborales, así como no afectar presupuestalmente las participaciones y aportaciones que reciba el municipio hasta el mes de agosto.
“Entregaré como me hubiera gustado recibir”, es la filosofía de la recta final de la administración de Jiménez Romero quien, por cierto, se registró en el proceso interno de MORENA para buscar ser candidato a diputado federal.
Por último, el munícipe también se responsabilizó a hacer una entrega recepción de forma pública y transparente para que la sociedad sea testigo de cómo termina su gobierno.
