Disfrutar el mole colorado en ferias patronales, es una tradición

I. Carolina Campos

En ferias patronales de Comunidades y Municipios de Tlaxcala, aún se conserva la tradición de elaboración del mole colorado o conocido como mole de guajolote, desde luego, acompañado de sus respectivos tamales largos de anis, frijoles y tortillas esponjadas y saliendo del comal; esto junto es un manjar de la gastronomía.

Este fin de semana sin duda, en lugares donde se venera a la Virgen de Señora Santa Ana y Señor San Joaquin, además de Santiaguito, los habitantes estarán de manteles largos y en estos momentos se encuentran en los preparativos para que este domingo reciban a sus invitados para degustar el mole con arroz, frijoles, tamales largos, tortillas de comal, agua de Jamaica, refresco, pulque, cerveza y hasta un tequila, dicen, para cortar la grasa o para la digestión.

Santa Ana Chiautempan, santa ana Nopalucan, santa Anita Huiloac, Santa Ana Portales, Santiago Tlacochcalco, Santiago Michac, Santiago Tepectipac y SantiagoTetla, son algunas poblaciones que este fin de semana están de fiesta y de feria; los honores al santo patrón o a la virgen que se venera en el lugar hacen la fiesta eclesiástica que deriva en la feria con la presencia de juegos mecánicos y actividades culturales, musicales y venta de diversos productos y alimentos sin faltar el obligado pan de fiesta, con helado o sin el.

El tradicional mole colorado es convidado por la gente de las comunidades y municipios a familiares, compadres, compañeros de trabajo, amigos y conocidos. Este delicioso platillo elaborado con chile mulato, chile pasilla, pasas, galleta, platano, chipotle y ajonjolí, por citar algunos condimentos, y desde luego, la carne de pollo, guajolote y cerdo, le da un sabor suculento acompañado de la sazón que le da cada familia que lo guiza.