Un verdadero furor a nivel nacional y en Tlaxcala provocó la posibilidad de registrar candidaturas independientes a los diferentes cargos de elección popular en 2018. Aquí, cinco se apuntaron para intentar ser candidatos al Senado y dos más al Congreso federal.
Fácil no será conseguir las firmas ciudadanas que requieren para avalar sus aspiraciones: 17 mil 877 en el caso de las senadurías y seis mil 47 para las diputaciones. Sin embargo, el hecho de que las logren en 90 días no les asegura un voto duro para eventualmente participar en las urnas, ejemplos ya ha habido.
Pero aquí lo interesante, es que los candidatos independientes también tendrán que cargar con el desprestigio del propio ejercicio de la política en México, ligado a la corrupción y a la impunidad, al abuso de poder y del dinero.
Lamentablemente los independientes no son la panacea ni quienes pueden redimir la suciedad de la política, menos aun cuando varios – o muchos – que quieren ser ahora independientes, acaban de renunciar o ser expulsados de algún partido político en el que fueron cómplices del saqueo, es decir, traen gran cola que pretenden borrar de un día para otro diciéndose independientes. Cero calidades morales para lograr su cometido, en suma.
Peor todavía, que aquellos independientes sin convicción se conviertan en una cortina de humo para desviar la atención de la gente de los asuntos importantes o sirvan de escalón para otros personajes, terminándose por sumar a quienes contiendan por un partido. Lo que es un hecho, es que los independientes que logren una candidatura, van a pulverizar el voto.
Así que debemos ser cuidadosos con aquellos que tengan el propósito de ser candidatos independientes, no porque la persona sea mala, sino por sus verdaderas intenciones.
Y ya que hablamos de independientes, parece ser que el alcalde sin compromisos con los partidos pronto tendrá que decidirse por apoyar a alguno. Miguel Ángel Sanabria Chávez, edil independiente de Santa Cruz Tlaxcala, ha llevado sin duda una administración aceptable en estos primeros meses del año, pero en el tema político parece que en un momento dado podría ser simpatizante del Frente Amplio Democrático (FAD) que buscan concretar en Tlaxcala el PRD, el PAN y el Movimiento Ciudadano.
A que nos referimos. Últimamente la Diputada federal panista Minerva Hernández Ramos ha acudido a iniciar o verificar obras que se ejecutan con recursos que ella bajó y que Sanabria gestionó para Santa Cruz, lo que los ha acercado de tal manera que la ducha legisladora terminaría por convencerlo de participar en el FAD y, por qué no, animarlo a apoyar a alguien del grupo de la Presidencia Municipal a ser candidato o candidata a una diputación local, también por el FAD.
Este planteamiento hipotético no es descabellado en la medida que Santa Cruz continúe trabajando de cerca con la legisladora panista y al alcalde le reduzcan las invitaciones del Ejecutivo estatal priista. Además, Sanabria no puede ni debe quitarse le etiqueta de independiente, pero tras bambalinas sí puede hacer labor para un partido que le permita continuidad a su propio grupo.
Hasta la próxima.
