Muchas veces hemos visto en la televisión y cine a grandes personajes, tanto históricos como ficticios, de lo que fue este concepto. Esto tomó gran relevancia después de la segunda guerra mundial y en los comienzos de la guerra fría que tuvo su parte más crítica en el problema de los misiles con Cuba, con John F. Kennedy a la cabeza del gobierno norteamericano.
Esta situación no solo puso en peligro a Rusia y Estados unidos, sino a todo el mundo por el inicio de una guerra nuclear; tan convencidos estaban los unos como los otros de que ellos tenían la razón, que se olvidaron por completo de los demás países del mundo.
Después de esas épocas hasta nuestros dias, el espía ya no es una persona, sino un mecanismo que va más allá de nosotros ( medios virtuales ), eso nos lleva a los grandes comerciantes de la tecnología, que ya no serán los países, serán los medios de comunicación quienes nos harán llegar a esto.
Ya no hay necesidad de enviar a un humano para determinar los actos y actitudes con quien se confronta, olvidándose por completo el concepto de humanidad.
¿Por qué mencionar éste término? Hoy resulta una confrontación intestina en nuestro país o al menos así lo parece, en donde los chairos y fifis se rasgan las vestiduras por tener la razón, solamente basta una mala información o una fotografía mal presentada que circule por las redes sociales para que detonen esos misiles de los cuales se tuvo tanto miedo en la época de la guerra fría; entonces, alguien apretará ese botón (Cuba) para que aquellos confrontados detonen un daño que ya no pueda ser reparado y atente en contra de aquellos ciudadanos que somos ajenos a ese problema social.
Vaya pues una reflexión:
Hay más gente común en la calle, entendiéndose por común a aquellas personas que se preparan, que cuidan de su trabajo, de su patrimonio y de su familia; sin saber que ese botón puede presionarse.
Ingeniero Antonio Lima Flores
