I. Carolina Campos
El secretario de Desarrollo Económico del Estado, Javier Marroquín Calderón, confió en que la huelga de trabajadores de las “Tres Grandes” armadoras automotrices en Estados Unidos, no impacte en demasía la industria en México.
La medianoche del pasado jueves inició un paro de labores simultáneo en las fábricas de General Motors, Ford y Stellantis, tras el fracaso en las negociaciones con el sindicato United Auto Workers, lo que incumbe directamente a México, toda vez que el mercado estadounidense es el principal para la exportación de autopartes.
Para el caso de Tlaxcala, Marroquín Calderón dijo que las empresas de autopartes asentadas venden a otras armadoras y eso puede ayudar a aminorar las repercusiones negativas de la huelga, como el caso de las marcas chinas que han crecido muy fuerte y ya tienen proveedores.
“Esperemos que sean lo menos afectados (las empresas en Tlaxcala), que sigamos trabajando en el sector porque ha sabido cómo mover, posicionar y acomodar sus productos”.
En cuanto al empleo, independientemente de cómo se desarrollen las cosas en el vecino país del norte, comentó que aquí las circunstancias son distintas y seguramente se podrán mantener la planta productiva hasta final del año.
