Redacción
Familiares de Estefani Hernández, el Colectivo Mujer y Utopía A.C. y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, condenaron la dilación en que las autoridades judiciales estatales incurren para que las víctimas de feminicidio y sus familias tengan acceso a la justicia.
En un pronunciamiento dado a conocer este día por la directora de Mujer y Utopía, Edith Méndez Ahuactzi, así como familiares, indicaron que en 29 días del mes de agosto se han documentado y denunciado al menos 4 feminicidios el Estado, cifras escalofriantes y oprobiosas que contradicen al discurso oficial, donde aseguran, se atienden las causas y los feminicidios van disminuyendo. Nada más absurdo e indignante para los familiares de las victimas que viven la cruel realidad y el calvario que se convierte el camino por andar para lograr la tan anhelada justicia.
Este fenómeno desgraciadamente seguirá aumentando debido a la inexistencia de medidas de prevención de este delito y condenas ejemplares, que no deben traducirse en la perpetuidad de las mismas, sino, en la aplicación de la ley y todo el peso de la misma hacia estos criminales como consecuencia a sus actos de barbarie y odio hacia las mujeres.
Hace un año y 8 meses le arrebataron la vida, de la forma más brutal y cobarde a una mujer, una hija, una hermana, una amiga, sumándose a los 11 FEMINICIDIOS QUE SE COMETEN AL DIA EN ESTE PAÍS, UN PAÍS QUE BAJO EL VELO DE LA IMPUNIDAD LO HAN TRANSFORMADO EN UN CEMENTERIO.
Hoy seguimos en la lucha exigiendo #JusticiaParaEstefani y sumándonos al reproche colectivo de las Familias de Ivanna, de Jazmín, de Carolina y de las más de 460 mujeres asesinadas en México en lo que va de este año.
Los efectos catastróficos de la retardación de justicia representa la peo manifestación de la legalidad, porque surge de quienes están llamados a cumplir las normas legales y respetar los principios jurídicos. Por ello se afirma que una justicia tardía, no es justicia.
Mediante la omisión o acción de negligencias en los casos de mujeres asesinadas, lo cual genera la perpetuación sistémica de violaciones de derechos humanos en los procesos de justicia que, más allá de ser un “número/carpeta más”, se traduce en historias de dolor para sus familias, impactos en proyectos de vida, interrupción de sueños y anhelos de diversas mujeres, causados por un actuar inadecuado del Estado.
Es necesaria la debida diligencia desde el principio de las investigaciones, para que los asesinatos no sean un “número más” de la impunidad, sino uno donde prospere la justicia y la verdad, y que dejen de ser de manera tardía. Que los mensajes del Estado dejen de promover la tolerancia social e institucional de la misoginia y los feminicidios.
En Tlaxcala, para que se obtenga un poco de justicia hay que esperar entre dos y cuatro años, el sistema de justicia es lento, las familias se enfrentan con procesos judiciales interminables que hacen ver a la justicia como un lujo. A esto se suman otras trabas como los amparos y apelaciones que constantemente interponen los acusados, lo que obliga a las familias a batallas largas, cansadas y costosas.
Cada vez más vemos la falta de recursos institucionales designados a garantizar el acceso a la justicia, la reparación integral del daño y la no repetición, es insuficiente el tiempo que se otorgan en los juicios que apenas permite el desahogo de un testimonio, revictimizando con incertidumbre a las familias y alargando la espera para que llegue la justicia.
Hacemos un llamado a las autoridades judiciales para revisar los tiempos destinados a los juicios orales por el feminicidio de Estefani, que favorezca hacia una justicia pronta y expedita como un derecho constitucional, haciendo uso de todos los recursos a su alcance.
