Hugo Valdez Hernández
En esta semana el gobierno del estado de Tlaxcala publicó en su página oficial “El Consejo Estatal de Salud anunció nuevas medidas sanitarias por Covid-19, aplicables a partir de este 26 de agosto”. En seguida enumera las medidas, de las cuales hay tres que vale el tiempo analizar, las escribo como en su forma original:
1. Reanudar actividades del sector educativo, a partir del 30 de agosto en el estado, apegadas al acuerdo 23/08/21, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 20 de agosto de 2021 establecido por la Secretaria de Educación Pública Federal.
2. Es decisión de los padres, madres y/o tutores legales el regreso a las aulas, de manera presencial, de niñas, niños y adolescentes, y el Estado garantizará la educación, a través de las diferentes modalidades.
3. El seguimiento a las personas que resulten positivas de las pruebas realizadas en instituciones educativas, se llevará a cabo, de manera coordinada, por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).
Lo primero que salta a la vista es que anuncien medidas sanitarias por Covid-19 y coloquen en primer lugar y como una de ellas “Reanudar actividades del sector educativo…” algo que según estudios serios y experiencias recientes, como la de Estados Unidos, el regreso a clases presenciales detona los contagios en adolescentes y niños. No es una medida para contener los contagios si no un detonante de estos.
La siguiente perla “Es decisión de los padres…” vale la pena decir que el primero que decidió el regreso a clases presenciales fue el presidente de la republica Andrés Manuel López Obrador. También quiero decir que esta “medida” sustituye de facto la famosa “carta compromiso de corresponsabilidad”. En cuando a los contagios y lamentables perdidas que se puedan dar en el alumnado de nivel básico a nivel medio superior, debemos ser claros y precisos ¿Cómo va a apoyar la SEP en términos económicos a la familia afectada? Como se ven las cosas los gobiernos en sus diferentes niveles empezando por el federal se lavarán las manos, puesto que han dejado por escrito la medida número dos que en este caso nos presenta el gobierno del estado.
Por último, en la tercer “medida” que analizamos aplica el dicho popular “nos quieren dar gato por liebre”. Primero. En ninguna de las 14 medidas enumeradas menciona la aplicación de pruebas, que muy buenas serian, al estudiantado nacional en este retorno a las aulas. Segundo. Aunque a alguien le pueda parecer obvio, no se menciona a alumnos, se generaliza diciendo que “el seguimiento a las personas que resulten positivas…” se dará en el IMSS y en el Issste. Tercero. ¿Hasta donde es realmente cierto esto? Cuando estamos llegando al 100 % de camas ocupadas. En su nota de MILENIO del 15-08-21 titulada “Comienza saturación de camas con ventilador en hospitales de Tlaxcala” dice: “…el reporte de la red IRAG coloca a la entidad en color rojo y se ubica por arriba de la Ciudad de México que tiene 69.79 por ciento de su infraestructura ocupada para atender a pacientes contagiados con el nuevo coronavirus”.
Con el regreso a clases presenciales es muy probable que los hospitales colapsen. Ante el crecimiento acelerado de contagios y muertes, el Presidente ha preparado el terreno para echar toda la responsabilidad sobre las espaldas de las victimas cuando eso ocurra. Sin embargo, no todo está perdido: dos voces se han escuchado fuerte y claro denunciando los riesgos, a los verdaderos culpables y proponiendo la solución al polémico regreso a clases en pandemia. Esas voces autónomas y valientes han sido las de: la FNERRR Y Antorcha Magisterial.