Autor: Fernando Martínez
GOBERNADOR PROVISIONAL Y CONSTITUCIONAL DEL ESTADO DE TLAXCALA
(LA PRIMERA DEL 7 DE SEPTIEMBRE AL 25 DE NOVIEMBRE 1914)
(LA ÚLTIMA VEZ, DEL 31 DE MAYO DE 1918 AL 14 DE ENERO DE 1921)
MÁXIMO ROJAS PÉREZ, JEFE DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO
“Máximo Rojas Pérez nació en Papalotla el 11de mayo de 1881. Sus padres fueron Alejandro Rojas y Nicolasa Pérez. Se unió a la revolución ‘maderista’ con las fuerzas de Juan Cuamatzi; aún antes de que estallara la rebelión, colaboró con este líder en la campaña política ‘antirreleccionista’ que realizó en 1910. Al morir Cuamatzi, continuó bajo las órdenes del General Francisco García. El 16 de septiembre de 1912, tomó posesión como Presidente Municipal de Xicohténcatl, y como Coronel se levantó en armas contra Victoriano Huerta al año siguiente. Junto con algunos obreros se refugió en Santa Rosa, Veracruz, y con el apoyo de Gabriel Gavira regresó a pelear en el Estado.
Formó parte del Gobierno tlaxcalteca revolucionario, establecido en las mesetas de La Malintzi y como Diputado Presidente del Congreso. Este Gobierno, al frente del cual estaba Pedro M. Morales, reconoció a Venustiano Carranza como cabeza del Gobierno ‘constitucionalista’. Para diciembre de 1913, ya había desplazado a Morales del liderazgo ‘revolucionario’, pues él era reconocido como jefe del movimiento ‘constitucionalista’ en la Entidad, manteniendo el carácter ‘agrarista’ del mismo.
El día 28 de abril de 1914, el Secretario de Gobernación ordenó perseguir a los hombres de Pánfilo Villegas, de los que formaba parte, y dos días más tarde los rebeldes se negaron a aceptar la ley de amnistía. El 1 de mayo fueron abatidos en Zacatelco y perdió la vida Villegas. El 3 de agosto de 1914, en San Damián Texóloc varios grupos ‘revolucionarios’, con la mediación de Antonio Hidalgo, integraron el ejército ‘constitucionalista’ de Tlaxcala y reconocieron la jefatura de Rojas; ya como jefe ocupó la Ciudad de Tlaxcala, el día 21, al rendirse los ‘huertistas’, pues días antes -el 16-recibió del Gobierno de Carranza nombramiento de ‘jefe de las armas’ en el Estado y dinero para ayudar a sus fuerzas, por lo que se logró un acuerdo mediante el cual Máximo Rojas debió ser propuesto como Gobernador Provisional y comandante militar en el Estado. Rojas fue reconocido como tal y la capital se le rindió sin disparo alguno; cuando se dio a conocer la derrota definitiva y total de Huerta.
Como comandante ‘constitucionalista’ del Estado, declaró disueltos los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial que funcionaron durante el Gobierno ‘huertista’. Durante el mes de septiembre los tlaxcaltecas presionaron e impidieron que Pablo González impusiera en el Gobierno del Estado a un miembro de su Estado Mayor, un amigo suyo, ex secretario particular del último Gobernador ‘porfirista’, Prospero Cahuantzi, de nombre Vicente S. Escobedo.
Pablo González tuvo que aceptar, ante el temor de que se rompiera el pacto con el ‘constitucionalismo’, cuando era inminente el enfrentamiento con Emiliano Zapata, y pese a que no simpatizaba con el carácter agrarista y popular de la organización revolucionaria tlaxcalteca”, se destaca en su biografía oficial ‘Hombres Ilustres’, de la página oficial del Municipio de Papalotla.
En el artículo el ‘movimiento revolucionario en Tlaxcala’, retomado del libro del mismo nombre cuya autoría es de Raymon Buve, se destaca “ante este intento, Antonio Hidalgo, Presidente del Partido Liberal Constitucionalista de Tlaxcala (sucesor del PAT) y Máximo Rojas como Gobernador, movilizaron cuerpos militares y partidarios del PLCT en contra de dicho General. Esta animadversión se manifestó cuando Pablo González se negó a reconocer los grados de los oficiales revolucionarios de Tlaxcala, salvo en el caso de Rojas, a quien se le ratificó el de General Brigadier. A las 1:00 horas del 7 de septiembre de 1914, se le hizo entrega a éste del cargo de Gobernador Provisional y comandante militar del Estado, el cual ocupó sólo dos meses, hasta el 25 de noviembre. Durante su Gobierno incautó fincas urbanas y rurales de los funcionarios ‘huertistas’ y de los dirigentes de la ‘Liga de Agricultores’. Nombró interventores para las haciendas y las custodió militarmente, evitando así los robos, destrucción y asegurando su actividad y un ingreso para su Gobierno.
En octubre de ese año, Rojas se encontraba en una situación difícil por el constante asedio del General Pablo González, que consideraba que Rojas no era capaz de controlar a sus
partidarios, a los que el propio González llamaba ‘ese zapatismo mal disimulado’. Máximo Rojas y su Gobierno no fueron capaces de disciplinar a los jefes independientes ni a sus propios oficiales. Rojas escoltó a Venustiano Carranza en su paso por Tlaxcala, cuando fue obligado a renunciar. Regresó a Tlaxcala, pidió la lealtad de los allegados a Morales, entre ellos Domingo Arenas, pero para el12 de noviembre de 1914 se rebelaron, secuestrando al propio Gobernador, quien logró escapar a los pocos días, reorganizándose y queriendo tomar nuevamente su puesto; se declaró partidario de Carranza.
Surge entonces la división ‘revolucionaria’ entre los tres principales caudillos de la revolución en Tlaxcala; Domingo Arenas, Máximo Rojas y Pedro M. Morales. El General Domingo Arenas, luego de un cuartelazo en la Ciudad de Tlaxcala ‘destituye’ al General Rojas, declarándose por el bando zapatista”.
Del 15 de noviembre de 1914 a inicios de enero de 1915, gobernó la Entidad Alejo González; y para finales de enero y hasta mayo de 1915, volvió a gobernar Máximo Rojas (por segunda ocasión y de manera fugaz), recayendo el cargo en Porfirio del Castillo; y debido a las circunstancias gobernó Máximo Rojas, por tercera vez, del 31 de mayo de 1918 al 14 de enero de 1921, recayendo esta vez el liderazgo en manos de Rafael Apango, como en su momento veremos.
Cabe destacar otro dato histórico que aparece en el libro “Industria y Trabajadores Textiles en Tlaxcala: Convergencias y Trabajadores Textiles en Tlaxcala, 1906 – 1918”, escrito por Blanca Esthela Santibáñez Tijerina, se destaca: “Una vez dominada la situación local por parte del ejército constitucionalista y aceptado el Plan de Guadalupe por el grupo de La Malintzi, Pablo González designó como gobernador y comandante militar local a Máximo Rojas, en agosto de 1914, quien cubrió un periodo intermitente, con interinatos cortos por parte de Porfirio del Castillo, Alejo G. González y Carlos Fernández de Lara”.
GRAL. MÁXIMO ROJAS PÉREZ
GOBERNADOR DEL ESTADO DE TLAXCALA
(LA SEGUNDA GUBERNATURA FUE DE ENERO A MAYO DE 1915)
DE NUEVO MÁXIMO ROJAS PÉREZ, EL OTRO JEFE DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO
Posteriormente y después de un sin número de disputas por llegar a la gubernatura, a inicios de 1915, el Presidente de la República Álvaro Obregón pone al frente del Gobierno, por segunda ocasión, al Gral. Máximo Rojas con el objetivo de apaciguar los ánimos políticos que se vivieron en esa época.
En el libro, ‘La Revolución en el Estado de Tlaxcala’, tomo 11. De Crisanto Cuellar Abaroa. Patronato del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana,
1975, destaca lo siguiente: “El 15 de enero de 1915, el Gral. Máximo Rojas dispuso el traslado de la capital del Estado a la población de Chiautempan, designando Secretario General de Gobierno al Corl. y Lic. Alonso G. Salas…En Chiautempan despacharon como gobernadores de Tlaxcala el Gral. Máximo Rojas, el Mayor Carlos Fernández de Lara y el teniente Coronel Porfirio del Castillo”.
Continúa: “El mayor Carlos Fernández de Lara, el 28 de enero, quedó encargado interinamente del Gobierno Provisional y Comandancia Militar del Estado, por ausencia del titular, que se hallaba en Veracruz. En la misma fecha las fuerzas exploradoras de Tlaxcala habían tenido combates acerca de Panzacola, Tlax., y San Marcos Pue., dispersando a las gavillas zapatistas. Combates en que el Cap. Berruecos capturó a un enemigo, cuatro caballos y una carabina máuser. Al llegar a Tlaxcala la noticia de la toma de México por las fuerzas constitucionalistas, el 29 de enero, se despertó el entusiasmo en todas las poblaciones del Estado y, especialmente, en la capital provisional de Chiautempan.
El 1° de febrero de 1915, el Primer Jefe dictó un acuerdo, que comunicó a la Secretaría de Guerra, al Gobernador y Comandante Militar del Estado, en Chiautempan, informándole que las fuerzas de Tlaxcala quedaban a las órdenes directas de dicho Primer Jefe, tomando en consideración que habían terminado las operaciones que llevó a cabo el Gral. Obregón para la recuperación de la plaza de México”. Como se puede observar con anterioridad, el que llegara a ser Teniente Coronel y General Carlos Fernández de Lara, también ocupó la gubernatura del Estado.
Dentro del artículo ‘Partidos, facciones políticas y elecciones: Tlaxcala en 1924’ de Diana Juanicó, editado en “Historia Mexicana”, El Colegio de México, Vol. 69, Núm. 1 (273) es una publicación trimestral electrónica editada por El Colegio de México, A.C. Carretera Picacho Ajusco, Núm. 20, Ampliación Fuentes del Pedregal, Delegación Tlalpan, C.P. 14110, Ciudad de México, se establece que: “En particular, el PLCT es obra y gracia del grupo mendocista. El presidente de la junta directiva es Carlos Fernández de Lara; el candidato a gobernador para el cuatrienio 1925-1928 es Ignacio Mendoza”.
En el libro ‘El movimiento revolucionario en Tlaxcala’, escrito por Raymundus Thomas Joseph Buve menciona: “¿Quiénes estaban, entonces, en el poder dentro del escalafón rojista? Como se ha dicho antes, Rojas nunca fue líder dominante sin contendientes como si lo fue, por ejemplo, Zapata o Cedillo. Cuando actuó como gobernador provisional, en septiembre y noviembre de 1914, estaban fuertemente influenciado por sus amigos poblanos Porfirio del Castillo y Andrés Campos, y por los hermanos Antonio y Octavio Hidalgo. Después de la rebelión de Arenas en noviembre de 1914, el grupo rojista consistía en primer lugar, en los oficiales de su nueva brigada, los Leales de Tlaxcala, eran los poblanos, sus amigos locales de la región de Papalotla y los amigos de Carlos Fernández de Lara, uno de los pocos jefes militares que se habían quedado con Rojas. Además, estaban con Rojas,
Modesto González Galindo y los hermanos Hidalgo. Estos últimos, con el inicial apoyo de Gerzayn Ugarte y del general Macario M. Hernández, mayor de órdenes en la plaza de México y correligionario maderista de Hidalgo en 1911, sostuvieron la candidatura de Rojas para gobernador y ‘administraron políticamente al señor Rojas’ durante su gobierno (1918-1920)”.
F. de Lara fue Diputado. “Es el primer brote de la Revolución registrado en la historia al mando Juan Cuamatzi con su lugarteniente Pioquinto Tlilayatzi, del mismo lugar, Pedro M. Morales, los Hermanos Hernández Márquez de Tlaxco, Hermanos Romano, Hermanos Xelhuantzi, Máximo Rojas de Papalotla, Domingo y Cirilo Arenas de Zacatelco, Antonio Hidalgo de Tepehitec, Carlos Fernández de Lara de Acuitlapilco, Marcos Hernández Xolocotzin de Amaxac, Ángel Zárate Hernández, mejor conocido como el cajón político y/o correo político quien fuera jefe ‘maderista’ desde 1908 (su título expedido porFrancisco I. Madero, dice: jefe de armas miembro de los hijos libres de Chiautempan, partido antireeleccionista) quien recibiera a FranciscoI. Madero en Chiautempan, Tlaxcala, en 1906,1908 y 1910 en su visita de campaña como candidato a presidente de la República Mexicana”, destaca el historiador Miguel Ángel Meneses Ordoñez.
GRAL. MÁXIMO ROJAS PÉREZ
GOBERNADOR DEL ESTADO DE TLAXCALA
(DEL 31 DE MAYO DE 1918 AL 14 DE ENERO DE 1921)
MÁXIMO ROJAS TUVO QUE SALIR DEL ESTADO DEJANDO EN EL GOBIERNO A IGNACIO MENDOZA, A TRAVÉS DE RAFAEL APANGO
En base a “Tlaxcala, una historia compartida, Siglo XX, Tomo 16”, Editado por el gobierno del Estado de Tlaxcala y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1991 del autor Mario Ramírez Rancaño. Se da a conocer que (en este lapso de tiempo, Máximo Rojas se ausenta en forma sistemática de la gubernatura y deja en calidad de gobernadores suplentes a Manuel R. Solís. Octavio Hidalgo, Ignacio Mendoza y Antonio Junco.)
“Máximo Rojas sostuvo en el Estado una importante política ‘agrarista’ bajo la protección del ‘constitucionalismo’. En 1917, se fundó el Partido Liberal Constitucionalista Tlaxcalteca, con el objeto de lanzar su candidatura para Gobernador, postulación que se hizo en 1918. Ganó las elecciones y tomó posesión del cargo el 31 de mayo de 1918, permaneciendo en él hasta el 14 de enero de 1921. Solamente con el apoyo militar del Gobernador Provisional, General Luis M. Hernández, es como Máximo Rojas pudo tomar posesión del cargo de Gobernador en mayo de 1918. Durante su gestión continuó de manera sistemática con las dotaciones de tierras… Pese a ello, los hacendados del sur y del centro del Estado presionaban a Carranza para que la administración de Máximo Rojas devolviera las tierras que había repartido Domingo Arenas. Pero Rojas no estaba dispuesto a expulsar a los ‘agraristas’, quienes demandaban la legalización de sus dotaciones, porque además de que compartía los
ideales agraristas, se proponía ganarse la voluntad de los ‘arenistas’. Además, pudo sortear hábilmente la caída y muerte de Venustiano Carranza como primer jefe, apoyando al movimiento de ‘Agua Prieta’.
El 10 de mayo de 1920, se trasladó a la Ciudad de Puebla y puso su contingente a disposición del Gral. Reyes Márquez para desconocer a Carranza… Al concluir su periodo gubernamental, interrumpido en ocasiones para realizar actividades militares, volvió a incorporarse plenamente al servicio de las armas. Sus hombres reconocieron que los trataba bien. En 1923, durante la rebelión ‘Delahuertista’, mantuvo su adhesión al Gobierno de Álvaro Obregón”, se destaca en los ‘hombres distinguidos’ de la Monografía del Municipio de Papalotla.
“La escisión entre Carranza y Obregón dividió a los grupos de Rojas y Arenas. Quienes no se unieron a los ‘obregonistas’ quedaron desplazados, e incluso, personajes como Antonio Hidalgo de filiación ‘obregonista’, fueron marginados de la sucesión gubernamental”, se describe en el artículo de la ‘Revolución’ de la historia oficial del Gobierno del Estado.
Máximo Rojas tuvo que salir del Estado dejando en el Gobierno a Ignacio Mendoza, a través de Rafael Apango. Pero Máximo Rojas no volvió al Gobierno después de la caída de Carranza. Murió en combate en San Juan de los Llanos, Puebla, el 22 de febrero de 1924, en plena campaña contra Adolfo de la Huerta.
Rafael García Sánchez en su red social facebook, da a conocer una fotografía que forma parte de la fototeca RGS, donde aparece un texto sobre Máximo Rojas el investigador Luis René Mendoza Samperio, en “Ensayos Históricos”, 1ra edic. 2010, pág. 24 que establece: “Al igual que Arenas, Máximo Rojas tenía un altísimo concepto sobre sí mismo. Por fin llegaba al poder legítimamente arrasando en las votaciones, su gestión no fue tan mala: repartió miles de hectáreas, sembró el fruto de la ley con la promulgación de la Constitución del estado de Tlaxcala en septiembre de 1918 que aún rige en la entidad, logró sortear con éxito las terribles epidemias de viruela e influenza española con la aplicación de draconianas medidas sanitarias.
Al final de su gestión dejó el poder en manos amigables y se reintegró al ejército por completo; su muerte no fue nada heroica, pues aunque no oficialmente, por acuerdos secretos secundó el Plan de Agua Prieta, que condenaba a Carranza a la muerte y hacía para recibir órdenes de Álvaro Obregón. Rojas murió en San Juan de los Llanos, Puebla, en 1924 por un balazo en la cabeza que le propinó un fotógrafo que era soldado en la rebelión delahuertista, llamado Vicente Méndez”.
En del portal digital ‘TLAXCALA DE MIS AMORES’ de fecha 22 de febrero de 2019, dentro del XCV aniversario luctuosos del general Máximo Rojas se destaca que, “en 1910 se unió
a la rebelión maderista bajo las órdenes de Juan Cuamatzi López. En 1912, durante el gobierno de Francisco I. Madero, fue presidente municipal de Papalotla. A la muerte de Madero y Pino Suárez se unió al movimiento constitucionalista, con el grado de coronel, y luchó en su estado. En 1914, ya con el grado de general, fue nombrado comandante militar y gobernador de Tlaxcala por Venustiano Carranza. En enero de 1915, ocupó por segunda vez la gubernatura interina del estado, y de enero de 1918 hasta 1921 ocupó el mismo cargo por tercera vez, sólo que en esa ocasión fue ya electo constitucionalmente. Se destacó por su agrarismo. Durante la rebelión delahuertista fue fiel al gobierno de Álvaro Obregón. Murió en la batalla de san juan de los llanos, Puebla, en 1924.
