Apizaco 2030
Alain Montiel "El profe de Apizaco"
Por:Jesús A.Varela Rodríguez/Editor Riisn
Me acerqué por invitación al grupo con sigilo. Habría seis, quizá ocho mujeres y hombres, algunos con no más de 20 años, en un círculo perfectamente formado y orquestado por el director deportivo en Apizaco en torno a un Acuatlón. Un juego oculto para la gente que pasaba. Y salían de dentro de la esfera humana voces eufóricas. «¡vamos!», gritaba uno. «¡tú puedes!», llegaba medio segundo después del silbatazo de salida.
Un auténtico espectáculo en el escenario ideal en esta la llamada ciudad Rielera: a los pies de un parque deportivo casi perfecto y en un barrio de la periferia Apizaquense. Los vítores eran dignos de un graderío de estadio de futbol. Alardes, porras, y mucho deporte. Al principio, pensé que era una final nacional. O mejor: la más frenética de las finales de Acuatlón y bueno para mi fortuna, he visto muchas.
Se trata de esa base generacional de jóvenes, inquieta, revulsiva, que intenta ir de a poco transformando aquello que en esencia nos ha desgastado o dañado a lo largo del tiempo para seguir edificando una obra que, si bien no es perfecta, sí roza algo valiosísimo: la pasión por lo que se hace.
El Apizaco actual, fuera en lo posible de costosos dogmas, se cimenta en todo lo que implica tener una juventud activa y crítica en busca de conquistas puras.
Por eso quizá implique hoy tantísimas dosis de compromiso, de responsabilidad ante lo que se piensa y dice. Defender desde el deporte esa coherencia, la racionalidad y todo lo que atañe a un proyecto social, es un acto de afrenta mayúscula a quienes, incentivan al más decrépito de los sentimientos: la envidia.
Mientras algunos dentro y fuera de Apizaco persisten en el despiadado deseo de hacer trizas esa gran unidad, el proyecto de futuro en Apizaco muestra con acciones el de integrar siempre a los jóvenes en la lucha constante por defender no solo los sueños ya realizados, sino, con más fuerza aún, los que restan por conquistarse bajo esa mirada que propone su linea de acción.
Ante el reto que ha impuesto esa máxima de integración , nuevas experiencias han surgido en los últimos días como espacios emergentes para una generación polarizada e influida directamente por un campo digital que poco entiende de éticas ni verdades.
Lejos de anacronismos y tabúes, la dirección de deporte municipal cumple desde ya más de 15 años dando todo su apoyo en múltiples espacios deportivos y a distintos colectivos comprometidos con su deporte y la justicia social, el feminismo, el antirracismo, el activismo en redes digitales y con todos los derechos para la comunidad LGBTIQ+.
Y es que la unidad como puente certero hacia el triunfo ha sido la apuesta denominada por Alain Montiel como “El Gran Apizaco 2030”