Por José Orlando Isidro Ramos
Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista en Tlaxcala
El Consejo Nacional de Población (Conapo) determina el Índice de Marginación en las entidades a partir de analizar su situación educativa, vivienda y nivel de ingresos, el índice permite saber territorialmente el grado de rezago social que sufre la población. Para el 2020, el Conapo determinó que la mayoría de los municipios en el Estado de Tlaxcala tenían un índice bajo y medio de marginación, nueve despuntaban en el estudio al presentar un grado muy bajo. Bien entendido lo anterior, significa que en Tlaxcala la mayoría de la población vive en condiciones óptimas de bienestar pues si aún hay carencias estas deberán ser mínimas.
A pesar de lo anterior, con respecto a la educación tenemos 9.8 años promedio de escolaridad a nivel estatal (INEGI, 2020), es decir, la mayoría de la población apenas rebaza el nivel de educación básica; en vivienda 39 mil viviendas tienen un “índice marcado de rezago” (Informe anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social de la Subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, en nota de Jesús Zempoalteca, El Sol de Tlaxcala, 14/10/2021); y , en ingresos tenemos que 52.4 por ciento de la población vive con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria (INEGI, 2020) y que el 68.7 por ciento de la población tlaxcalteca vive con un ingreso inferior a la línea de pobreza por ingreso (Coneval, Medición de pobreza 2020). El informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2021, publicado por la Secretaria de Bienestar reconoce que 175,086 personas presentan rezago educativo; refiere que entre las viviendas: 15,635 muestran hacinamiento, 2,729 tienen piso de tierra, 2,949 no tienen acceso al agua potable, 10,686 no tienen drenaje y 1,516 no tienen electricidad; también informa que 270,110 personas tienen problemas para garantizar su alimentación.
Los datos estadísticos contextualizan la situación socioeconómica en el que se justifican plenamente las demandas planteadas por los grupos organizados en el Movimiento Antorchista y, por lo tanto, todas y cada una de ellas son susceptibles de ser constatadas por la autoridad competente que así lo requiera. El trabajo de antorcha se desarrolla en medio de la problemática más profunda de pueblos y colonias, entre la gente más empobrecida y vulnerable, por lo que la legitimidad de las peticiones no sólo la van a encontrar en las condiciones materiales en que vive la gente, sino también en la disposición de ellos para hacer valer su petición ante las autoridades, una vez que han reconocido que su petición no es caprichosa ni suntuaria sino de primera necesidad, con apego a sus garantías constitucionales, de ahí su exigencia para que las autoridades competentes den atención positiva a sus solicitudes.
Es conveniente citar algunas demandas para dejar constancia que en ellas no hay ningún abuso ni exceso para negarlas o condenar a quienes las solicitan. La colonia La Antorcha en la capital tlaxcalteca solicita la habilitación de un pozo de agua para atender el desabasto de agua potable, pues llevan más de una década sangrando sus magros ingresos con la compra de pipas de agua; la colonia Antorcha San Cayetano en Nanacamilpa pide la culminación del drenaje sanitario pues llevan más de trece años sin el servicio; la colonia Máximo de la Cruz en Santa Cruz Tlaxcala pide un muro de contención, pues el asentamiento se encuentra en un área accidentada por una profunda barranca y aunque dejaron más de treinta metros de la orilla a sus casas, el desgajamiento de tierra ha reducido peligrosamente esta distancia, por lo que la solicitud busca prevenir un riesgo mayor a su vida y patrimonio; las colonias Manuel Hernández en Santa Ana Chiautempan, Héroes y 6 de junio en Huamantla solicitan adoquinamiento en sus calles; termino éstos ejemplos con la colonia de nueva creación en la comunidad de Espíritu Santo en Ixtacuixtla que carece prácticamente de todos los servicios y el otorgamiento de alguno de ellos es ya un avance. En general se solicita atención en servicios como agua potable, drenaje sanitario, energía eléctrica, adoquinamiento, alumbrado y seguridad pública; requieren atención sus espacios deportivos y culturales; mejoría en sus centros de salud, escuelas, parques, calles y caminos. Los colonos por su parte han solicitado, dadas sus condiciones precarias para construir sus casas, apoyos de pie de casa, material o acciones para mejora de vivienda.
Así como las colonias populares los campesinos, maestros, estudiantes, transportistas, comerciantes y otros tantos sectores que militan en Antorcha, trabajan y luchan por resolver sus problemas, siempre con apego al marco constitucional, para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo, ayudando con ello al progreso y desarrollo en la sociedad tlaxcalteca. Antorcha educa y organiza a la población más empobrecida porque son ellos los que padecen los males de la pobreza y la injusticia, y cuando asimilan que está en sus manos promover el mejoramiento gradual de su entorno, que sus intereses los deben defender los grupos populares y las clases trabajadoras para cambiar la inequidad del país, se alcanzan resultados palpables, prácticos, materiales. Esta es la razón por la que Antorcha trabaja y lucha por solucionar sus demandas, combatiendo la pobreza a favor del bienestar social, levantando la voz por todos los desheredados de esta patria. Del rumbo que tome el cauce será siempre responsabilidad del gobierno en turno.
