* Fatiga, somnolencia, calambres, taquicardia, deshidratación y vómito, son algunas de sus manifestaciones.
Redacción
Ante la presencia de altas temperaturas en la mayor parte del territorio nacional y en Tlaxcala, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la población a tomar medidas preventivas para evitar el denominado “golpe de calor” o insolación, cuyas consecuencias son: fatiga, calambres, taquicardias, náusea, vómito, deshidratación, desorientación, somnolencia, convulsiones.
De no controlarlo, el afectado puede presentar daño permanente en el cerebro, corazón, pulmones, riñones e intestino, y en casos extremos propiciar estado de coma, discapacidad permanente o la muerte.
El Dr. Alejandro Paredes Andalco, encargado de la Coordinación de Planeación y Enlace Institucional de la Delegación del IMSS en Tlaxcala, explicó que este fenómeno provoca la descompensación del organismo, la temperatura corporal aumenta rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse, pudiendo llegar a los 41°C en diez o quince minutos, la piel se enrojece, permanece caliente, seca y sin sudor, pulso rápido y fuerte dolor de cabeza.
Los más vulnerables a estos efectos son los niños menores de seis años de edad y los adultos mayores de 60 años, por lo que deben ser atendidos inmediatamente. Así como las personas con sobrepeso u obesidad, quienes toman antigripales o anticonvulsivos, corren mayor riesgo de padecer “golpe de calor”.
Quienes también están expuestos al “golpe de calor”, son las personas que practican deportes por largos periodos bajo el sol o realizan actividades cotidianas en ambientes con altas temperaturas, así como quienes usan algún tipo de medicamento para controlar la presión alta.
Al mismo tiempo que hay que evitar exponerse mucho tiempo al sol, aumentar el consumo de agua natural y si no hay manera de evitar estar expuesto al sol, hay que utilizar sombrero o sombrilla, y si se tiene la posibilidad, utilizar bloqueador solar para proteger la piel de quemaduras.
Añadió que cuando alguien padece “golpe de calor”, debe evitar exponerse al sol y mantenerse sentado o acostado, tener puesta la menor cantidad de ropa posible, holgada, bañarse con agua templada-fría, colocarse frazadas o compresas con agua fría y buscar apoyo médico inmediato.
Para evitar que el exceso de calor dañe la salud, recomendó permanecer en ambientes templados, tener la casa bien ventilada, realizar actividad física entre las 8 y 10 de la mañana o después de las 18 horas, usar ropa ligera y de colores claros, así como consumir suficientes líquidos.
El especialista del IMSS, Alejandro Paredes Andalco, invita a los asegurados que identifiquen la sintomatología descrita del “golpe de calor”, a que acudan a los Servicios de Urgencia de las Unidades de Medicina Familiar del IMSS, donde encontrarán personal altamente capacitado para atender a pacientes con esta afección, así como casos de deshidratación, leve o severa.
A la población en general, el IMSS recomienda que busque la ayuda médica más cercana en caso de insolación o “golpe de calor”.