La Pluma Más Rápida/Columna
Van dos ocasiones en que autobuses a cargo de la empresa de viajes turísticos “Alejandra” ponen en riesgo a sus pasajeros. En esos casos en específico, de docentes del programa “Primero los Maestros” a cargo de la SEPE – USET, de quien tiene la concesión.
Se trata de trasladar diariamente a cientos de profesores de educación básica desde Tlaxcala capital hacia sus centros de trabajo, en zonas alejadas, así como devolverlos sanos y salvos.
Sin embargo, la empresa ya protagonizó un primer accidente con consecuencias fatales que se registró el 20 de enero de 2022, que dejó un trabajador de la educación sin vida y seis más heridos, en un camino del municipio de Emiliano Zapata.
El otro, este lunes 9 de julio en una carretera de Atlzayanca, del que resultó una maestra lesionada pero no de gravedad. La versión oficial fue que el freno de mano de la unidad se desactivó y esta terminó fuera del camino.
En ambos casos, la SEPE – USET en voz de su titular, Homero Meneses, solo se ha comprometido a ser más estricta en exigir que las condiciones mecánicas y eléctricas de los camiones sean las óptimas y que los choferes sean capacitados en materia de prevención y protocolos.
Sin embargo, lo que más preocupa a los usuarios es que la empresa “Alejandra” nuevamente incurra en incidentes nada menores y, más aún, que puedan ser recurrentes.
Por más que los concesionarios afirmen que sus autobuses cuenten con licencia y las unidades tengan vigentes sus seguros de siniestros, nada les garantiza a los maestros que eso sea cierto. Al menos no lo ven en papel.
Un suceso riesgoso y fatal era más que suficiente para revisar a fondo cómo opera esa empresa y por qué sigue a cargo del servicio de “Primero los Maestros”, sobre todo porque desde ese 20 de enero de 2022, no se conoció fehacientemente cuál fue la conclusión de la Procuraduría y si hubo consecuencias legales para alguien, o de plano, hubo carpetazo.
No solo queda confiar el compromiso de los concesionarios para que no vuelva a haber una sorpresa mayor, sino que las autoridades a cargo no sean omisas.
Al margen…
Se conoce que toooodo lo que se procesa en el congreso pasa por “acuerdos políticos”, pero urge (entre otras tantas cosas) que los diputados “rescaten” la Presea Miguel N. Lira, la cual de algunos años para acá (con honrosas excepciones) ha sido cuestionada en cuanto a la elección del galardonado y eso no solo afecta la imagen del Poder Legislativo.
Hasta la próxima.
