Redacción
El sobrepeso y la obesidad son enfermedades de salud pública, con alto riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión e hígado graso, informó la doctora Nancy Karina García Herrera, coordinadora de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud para Trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (SPPSTIMSS) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.
Detalló que en la actualidad el sedentarismo ha incrementado problemas de salud a la población, de ahí la importancia de retomar estilos de vida saludable, que incluya activación física y ejercicio, mismos que favorecen la salud mental y autoestima, reduce los estados de ansiedad, depresión, estrés y modifica los factores de riesgo asociados a enfermedades crónicas, además de ayudar a la movilidad articular, flexibilidad, y la calidad del sueño.
La tecnología, la desinformación y el estilo de vida (alimentación, tiempos de traslado, de trabajo y estudio) se han ido modificando. “Antiguamente, el ser humano era muy activo, tenía desplazamientos amplios y empleaba mucha fuerza”, comentó la doctora.
“Cuando no se le exige tanto al cuerpo, cae en un estado de aletargamiento y tarda mucho en reaccionar, ya no se adapta al esfuerzo que tendría que hacer cotidianamente”, explicó la especialista.
Una vida sedentaria puede derivar en obesidad, sobrepeso, fatiga y dolor (incluso al realizar actividades muy básicas de la vida diaria), y se convierte en una “bola de nieve”, ya que las personas evitan hacer actividades extras por cansancio.
“El sedentarismo es un mal que está aquejando a la humanidad, como un enemigo silencioso. Nos puede ocasionar alteraciones cardiovasculares y problemas articulares serios; hay debilidad muscular, se vuelven más lentos los reflejos, se perjudica el depósito de calcio en los huesos y se pueden tener alteraciones a nivel articular, entre otras, señaló la especialista.
El cuerpo humano requiere actividad física para mantenerse en buen estado de salud, al ejercitarse pone a trabajar todos los músculos y logra mantener una buena salud mental; se fortalece y se mantiene la autonomía de las personas, reduce el aislamiento social que tienen ciertos estilos de vida, aumenta la autoestima y mejora la imagen.
“Es importante saber que los músculo que no se usan, se atrofian o no funcionan de forma correcta, generando depósito de grasa que con el paso del tiempo será perjudicial para nuestro cuerpo”, enfatizó la doctora García Herrera.
Añadió que la inactividad física, es decir el sedentarismo, ocupa el cuarto lugar entre los factores de riesgo de todas las defunciones a escala mundial y el 31% de la población del mundo no realiza ninguna actividad física.
Por lo que, es necesario adoptar nuevos estilos de vida saludable que permitan mejorar la calidad de vida y erradicar hábitos perjudiciales, que se han arraigado, originando el sedentarismo y la mala alimentación.
Realizar ejercicio de forma diaria ayuda al organismo a producir endorfinas, eleva la autoestima, mejora la salud mental, la oxigenación, disminuye síntomas de ansiedad, depresión y estrés.
“No moverse durante el día, todos los días, aumenta hasta un 80 por ciento las posibilidades de contraer cáncer, se amplía el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas o diabetes mellitus, así como sobrepeso y obesidad”, puntualizó la coordinadora.
Por eso, todas las personas deben procurar cada 30 minutos o cada hora, moverse, cambiar de lugar, desplazarse, estirarse, subir y bajar escaleras, brincar, hacer sentadillas o simplemente dar lugar a 15 pasos, esto es, realizar pausas para la salud de tres minutos, lo que mejorará el control del azúcar en la sangre; pero si además de movernos, realizamos ejercicio de manera regular y tomamos agua, vamos a acelerar el metabolismo.
Permanecer sentados todo el tiempo, aumenta la posibilidad de morir prematuramente, en un 50 por ciento. Quienes permanecen sentados y con poca actividad, pueden desarrollar episodios de depresión.
Gracias a la activación física nuestros músculos producen unas 400 sustancias químicas diferentes que se vierten al torrente sanguíneo, dándonos energía, fuerza, vitalidad y salud.
Muévete, come sano y toma agua. Di NO al sedentarismo.