Redacción
En el Pleno del Senado de la República, la legisladora Ana Lilia Rivera planteó una postura firme y de respaldo total a la política del presidente Andrés Manuel López Obrador en favor de la salud de las y los mexicanos por encima de las presiones del poder económico, negando la posibilidad de que en México se importe y comercialice maíz transgénico para consumo humano.
La Senadora Tlaxcalteca refirió que el planteamiento del ejecutivo federal, tratándose del maíz amarillo destinado exclusivamente para forraje, mencionó que se permitirá su importación temporal, en tanto se siguen desarrollando estudios sobre su inocuidad, es decir, que no presente riesgos para la salud en su consumo.
También expresó que “No podemos permitir el maíz amarillo de importación para el consumo humano, porque México es autosuficiente en maíz blanco, que es nativo y no pone en riesgo la salud de nuestro pueblo. Además, esta soberanía no puede ser indiferente ante la política presidencial en contra del maíz transgénico, pues fue precisamente el Senado, tanto la instancia responsable de la ratificación del TMEC, como la cámara de origen de la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 13 de abril de 2020. Con la aprobación de dicha ley, el Poder Legislativo Federal reconoció que el maíz nativo, junto con todas las actividades relacionadas con sus formas tradicionales de producción, comercialización y consumo, son patrimonio alimentario y cultural de México”, enfatizó.
Asimismo, mencionó la Senadora Ana Lilia Rivera, que la ley impuso al Estado, en su conjunto, el deber de garantizar y fomentar que todas las personas tengan acceso efectivo al consumo informado de maíz nativo y sus productos derivados, en condiciones libres de organismos genéticamente modificados.
Recalcó la importancia de no caer en falsos debates, ya que actualmente, no existen dudas de que las semillas transgénicas de maíz, al tolerar plaguicidas altamente peligrosos, son portadoras de dichas sustancias químicas, produciendo alimentos que, inclusive aún procesados, contienen estos agroquímicos dañinos para la salud y el medio ambiente.
Rivera Rivera Vicepresidenta del Senado, celebró la congruencia y entereza del Gobierno Federal al sostener su política en favor de la soberanía alimentaria, la salud y la biodiversidad.
Finalizó su intervención recalcando su adhesión plenamente a lo dicho por el presidente, en una frase perdurable que es tan relevante para las políticas públicas como para la labor legislativa: “si se tiene que decidir entre la salud y el mercantilismo, nosotros optamos por la salud”.
