Bernardino Vazquez Mazatzi
Escritor y Periodista
Rumbo a las elecciones presidenciales, en las que en Tlaxcala se elegirá a integrantes de las 60 presidencias municipales y el congreso estatal, el panorama político se encuentra un tanto confuso porque los partidos políticos se encuentran en su peor momento ante la opinión pública y al interior de los mismos hay una descarnada lucha que dice muchas cosas, menos que sientan o merezcan la confianza social.
La mega alianza, mezcla vergonzosa de siglas, colores, ideologías y personajes, pero, sobre todo, de intereses, fue una aberración desde su creación y operación y tenían anunciada su muerte también de forma indignante e indigna pues ni en el peor de los delirios y pesadillas se pudo llegar a pensar o creer que eran una opción política o una oferta benigna o posible para sacar adelante al país. El revoltijo de partidos políticos estaba destinada al fracaso, y fracasó de la peor forma.
El peor enemigo de los priistas se encuentra en la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional. En mala hora para el PRI llegó como dirigente el tal Alito que se ha esforzado y ha luchado a brazo partido para enterrar al otrora hegemónico y odiado partido de donde, se quiera o no, han surgido todos, absolutamente todos los actuales gobernantes que se siguen reproduciendo de la misma manera y con la misma velocidad que hace años.
El PRI no garantiza triunfo en las elecciones presidenciales, pongan a quien pongan como candidato a la máxima magistratura del país; también tiene garantizadas derrotas en las gubernaturas y en la mayoría de las presidencias municipales y propuestas para diputados. El tricolor esta gastado, ya no tiene posibilidades de levantarse. Sus ideólogos no han entendido que para seguir y ser debe refundarse, volver a nacer, iniciar de cero, con nuevos colores y siglas, nuevo mensaje y nuevo lenguaje, con nuevo discurso y otras propuestas. El PRI actual está muerto y ya apesta.
El PRD ya puede leer en su tumba la fecha de su fallecimiento. Incluso muchos ya ni recuerdan la fecha en que murió pues algunos ubican su deceso en un año, otros en otro, unos en cierta entidad de la república y otros aseguran que fue en lugar diferente, pero todos coinciden en que fue como resultado de la golpiza en las urnas. No obstante, el fantasma de Partido Revolucionario Institucional vaga en los estados y hay quienes aseguran que entre lamentos exige un lugar en la política mexicana y que hasta se le ha visto formando parte de una alianza que también ya está muerta.
El PRD no tiene ya posibilidades reales de ganar la presidencia de la república por sí solo. No podría ganar ni una sola gubernatura si se atreve a competir sin alianza y es casi imposible obtener alguna alcaldía o una diputación si no es por accidente. Sus dirigentes no supieron aprovechar la oportunidad que se les dio de ser gobierno. Su discurso agresivo, violento, descalificador, hablaba siempre de estar en contra de todo y a favor de nada.
El PAN tuvo como protagonistas de su historia póstuma, en sus últimos años de existencia, a personajes que se peleaban por darle la mejor puñalada. Arrogantes, presuntuosos, insoportables, dirigentes y gobernantes emanados de ese partido se ganaron el desprecio y la burla de la sociedad mexicana llegando al escarnio y el rechazo generalizado. Hay pésimas referencias que impedirán al partido azul repetir en la presidencia de la república y le hacen prácticamente imposible lograr triunfos en los estados de la república.
MORENA es resultado del hartazgo social, es el rechazo a los malos gobiernos, es la personificación al repudio de pésimas administraciones, es la representación de la venganza política social. MORENA significa el castigo a la corrupción, a la impunidad, a la ineptitud e incompetencia. MORENA es la voz callada de los que por muchos años fueron silenciados.
El electorado encontró en MORENA la oportunidad del desquite, fue la forma en que expulsó con odio a lo que consideró su verdugo. Este partido significó para miles de mexicanos la oportunidad de reconciliación, de trabajo, de avance y desarrollo. Al menos eso fue al principio y como deseo, sueño y esperanza sonó muy bien, pero…
También en MORENA están los priistas, los perredistas y panistas odiados y rechazados. MORENA pasó de ser la esperanza de México a ser la esperanza del PRI, del PAN y PRD. En los gobiernos morenistas están como funcionarios los mismos que en el discurso, real o supuestamente, hundieron a México. Los auténticos morenistas, los fundadores, fueron utilizados como carne de cañón, fueron usados como imagen de cambio y fueron desdeñados, excluidos, despreciados y cambiados por los mismos, siempre los mismos en el poder.
Algunos gobiernos, en lo estatal y municipal, practican los mismos vicios del PRI, PAN y PRD; en algunas administraciones no saben qué es eso de no robar, no mentir y no traiciona. Hay muchos ejemplos de decepción, de rechazo y repudio hacia quienes juraron ser el cambio. Muchos de esos espacios de poder están ocupados por arribistas, oportunistas y mentirosos y todo ello, pone en riesgo la permanencia de MORENA en las preferencias electorales.
El escenario político de México y Tlaxcala no es precisamente el mejor.