Redacción
Las Secretarías de Cultura y del Trabajo y Previsión Social (STPS) del Gobierno de México firmaron un Convenio Marco de Colaboración para emprender diversas acciones de promoción y difusión de expresiones artísticas y culturales del país, así como transmitir saberes, oficios, conocimientos e identidades a través del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
Los alcances del convenio son brindar oportunidades de capacitación laboral a jóvenes de entre 18 y 29 años, desarrollar y fortalecer hábitos laborales y competencias técnicas para incrementar las posibilidades de empleabilidad, además de impulsar la educación y la investigación artística y cultural; apoyar la creación artística, dirigir y coordinar las industrias creativas para reforzar la generación y acceso de bienes y servicios culturales, así como capacitar y profesionalizar a las personas dedicadas a las industrias creativas.
Se contempla que artistas, maestras y maestros artesanos, agentes culturales y responsables de centros de trabajo del ámbito artístico y cultural, capaciten mediante tutorías a jóvenes aprendices para contar así, con colaboradores para el trabajo en talleres y centros de desarrollo y preservación cultural.
Durante la firma del convenio, la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, afirmó: “Para nosotros, este es un acto de esperanza porque es un acto de recuperación económica para el sector cultural”, al comentar que tanto maestras y maestros artesanos, como técnicos, sonidistas, medios de comunicación y más profesiones y oficios del sector cultural podrán capacitar a las y los jóvenes y, a la vez, fortalecer su propio negocio.
“Esta es la mayor riqueza que podemos promover, pues esa riqueza cultural es el corazón de las sociedades”.
En su oportunidad, la titular de la STPS, Luisa María Alcalde Luján, afirmó “que el sector cultural es para el Gobierno de México fundamental, que un artesano abra las puertas y de manera solidaria transmite sus saberes de generaciones y recibe a jóvenes aprendices que van a saber del oficio y la técnica, y la esperanza es que después estos chavos se dediquen a este oficio y que perdure, es una de las principales aspiraciones que tenemos a través de Jóvenes Construyendo el Futuro.
“Una magia, una premisa de este programa, es que necesitamos buenos tutores; cuando el tutor se pone la camiseta, y entiende que es un beneficio mutuo y que sí va a recibir chavos para reforzar sus actividades, para ayudarles a salir, pues, de dificultades, de la pandemia, para poder fortalecerlos, sabe la responsabilidad que se tiene, entonces, realmente podemos lograr que este programa sea una oportunidad de futuro para nuestro país”, agregó.
El subsecretario de Empleo y Productividad Laboral, Marath Bolaños López, explicó que el convenio viene a sistematizar y facilitar el registro de los centros de trabajo, de los tutores artesanos, de todos los miembros y agentes que forman parte de la comunidad cultural y que estén deseosos de abrir sus propias instalaciones y conocimientos para transmitir las técnicas y todos los valores, historia, identidad, que se requiera para poder o seguir consolidando también la transmisión de la cultura.
En su oportunidad, la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, agradeció la colaboración entre ambas dependencias para facilitar que las personas que están al frente de una industria creativa o de talleres de oficios culturales puedan, de manera más fácil, registrarse para compartir sus conocimientos y, de igual forma, las y los jóvenes, acercarse para aprender y desarrollarse dentro de la convocatoria Jóvenes Construyendo el Futuro para la preservación y transmisión de saberes y oficios del sector cultural. Las distintas áreas e instituciones sectorizadas a la Secretaría de Cultura federal difundirán en las comunidades la convocatoria del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, para que la persona poseedora del conocimiento contacte a las y los jóvenes para enseñarles el oficio y aporten a las labores de su profesión u oficio.
La participación de jóvenes en el sector cultural y artesanal se ha dado en estos tres años en diferentes áreas, como el trabajo de barro negro, en Oaxaca; los telares, en Zinacantán, Chiapas; en elaboración de títeres, escenografía, arte escénica, en Guanajuato; en la creación de un mariachi, en Camargo, Chihuahua; esferas de vidrio soplado, en Michoacán, entre otras.
Además, en algunos centros de trabajo la capacitación se da a personas indígenas y en su lengua, con lo cual se contribuye no solo a la transmisión de saberes artesanales sino culturales.
En el acto, estuvo presente el tutor Ricardo Molina, quien tiene un taller de tallado en madera que viene desde hace ya cuatro generaciones. Realizan esculturas de madera, máscaras, figuras decorativas y religiosas. Con el apoyo del programa el taller sobrevivió a la pandemia, ya que nunca dejaron de producir y así no se quedaron sin dinero para materiales, y ahora tiene dos jóvenes contratados y tres aprendices vinculados.