Eduardo Silvestre Hernández Moreno
Si bien es cierto la mayor parte del país apoya a los Gobiernos Morenistas por el enojo de las acciones pasadas de los gobiernos ahora en oposición, llamadas estas decisiones sociales por el enojo de intestinos y no por la razón.
Tan solo en Tlaxcala para poner de ejemplo.
Con renglones torcidos, del Gobierno en turno construye un nuevo vocabulario para manipular la brutal ingobernabilidad, ineptitud y la violencia y la corrupción en Tlaxcala, sin decir la opulencia sus familias, el trafico de influencias de sus Secretarios por no llamarlo ignorancia de sus funciones y atribuciones.
Y para no llamar por su nombre a los hechos que cuestionan a este gobierno. Pero vaya se festeja con bombos y platillos.
Tlaxcala vive una espiral de violencia, corrupción e ingobernabilidad que sacude al estado todos los días, en todos los frentes.
El alud de hechos, inaceptables en una democracia y en una sociedad civilizada, muestra el fracaso de las políticas públicas del gobierno del Estado, el incremento de la pobreza en su capacidad de gestión y el cumplimiento de la promesa de cambio que en el 2021 les hizo ganar la Gubernatura, unos dicen que cedida por el entonces gobernador, otros por la traición que ahora los vemos desfilar en puestos de esta actual administración donde antes apoyaban a la candidata del tricolor.
Pareciera que no existe una gobernabilidad eficiente, pero lo que si hay son políticos de larga experiencia y astucia, que han sabido camuflarse a base de colores para lograr sus objetivos, ya lo dirían los politólogos de experiencia, verdaderos animales políticos.
Lo preocupante que en el inicio de este mandato muchos de los que creen saber entienden que se debe mantener algunos hilos en la mano, y pareciera que el juego recae en conservar el poder y no en gobernar para todos, al menos en apariencia para intentar que su partido político Movimiento de Regeneración, se queden en la Presidencia en los próximos sexenios. Y la actual mandataria pueda ocupar una Secretaría Federal.
Como la realidad se contrapone al deseo, el Gobierno sabe que debe recurrir a una estrategia de comunicación más compleja e intensa para que la vertiginosa proliferación de su mensaje oficialista genere confusión en la ciudadanía y adormezca su conciencia sobre la realidad.
Este gobierno crean una narrativa sobre los brutales hechos cotidianos para imponer una realidad distinta a la que viven los Tlaxcaltecas para ello está creando un nuevo vocabulario para que los hechos delictivos, corruptos e incompetentes se maquillen, denominándolos con otras palabras con el fin de manipular su naturaleza.
Al final primero los pobres se convierte en Primero los Moreno.
#NoMasDigo
