Carlos Noé Sánchez Rodríguez
Hace algunos días, un connotado exgobernador del estado en una entrevista con un prestigioso noticiero digital, declaro enfáticamente que con la muerte de Castro quedaba enterrada una utopía comunista, que si bien es cierto había comenzado bien, pero termino en un régimen dictatorial creando un pueblo sin ningún tipo de libertades; así como la opinión de él, hubo otras declaraciones de políticos y plumíferos que sin ningún recato opinaban casi lo mismo.
Por motivos de salud, me toco estar en los días que siguieron a la muerte del Comandante Fidel Castro en la ciudad de La Habana, y como todo mundo que vaya y camine por sus calles, observará otra sociedad distinta y muy cercana a la mexicana, en sus calles se siente la seguridad, la tranquilidad, la bonhomía de sus habitantes, se puede apreciar significativamente como la población no tiene problemas de salud, los jóvenes la inmensa mayoría tiene cuerpos atléticos y bien formados. Pude constatar como la totalidad de la población, aunque ya lo esperaban, sentía muy profundamente la muerte del héroe principal de la Revolución Cubana, y en pláticas con todo tipo de ciudadanos de ese país, sin excepción, desde un trabajador de las tabacaleras, comerciantes, profesionistas de todo tipo, taxistas, choferes de las llamadas guaguas (que son los autobuses que transportan a la gente en la ciudad), ancianos que paseaban en la calle, jóvenes estudiantes de nivel medio superior, madres de familia, amas de casa, enfermeras, doctores, etc., todos manifestaban su gran sentimiento hacia los Castro, los consideraban como sus líderes y representantes del pueblo, conocían perfectamente la historia de la revolución cubana y decían que seguirán su legado; pude apreciar como una madre de familia muy joven regañaba a su hija porque no conocía la historia de la llegada de los revolucionarios a La Habana, y como un chofer se molestó cuando se le pregunto que el Comandante Raúl Castro estuviera al frente del país solo por ser hermano de Fidel, contestó que Raúl era una héroe que estaba ahí por méritos muy propios y que el pueblo de Cuba lo seguiría hasta donde el ordenara; no hubo nadie que se quejara de alguna libertad coartada y todos manifestaban que seguirían a la revolución cubana tal como Fidel se los indicó.
Pero también pude comprobar como el pueblo se volcó al homenaje a las exequias del padre Fidel como ellos dicen, miles y miles de ciudadanos estuvieron tres días en la Plaza de la Revolución de La Habana en filas ordenadas, para rendirle pleitesía, y dos multitudinarias manifestaciones con la presencia de muchos dignatarios de países, luego se agolpaba la gente en ambos lados de cientos de calles y caminos en dirección de Santiago de Cuba donde finalmente reposan las Cenizas del Comandante Fidel, en ese lugar hubo otro homenaje de millares de personas, prácticamente fueron varios millones de cubanos que le rindieron homenaje póstumo a su dirigente, a su héroe máximo, a su padre.
Finalmente más de 6 millones de cubanos firmaron en estos días el juramento a la revolución elaborado por el Comandante Fidel el 1º de Mayo del año 2000, que dice así: “Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que debe ser cambiado, es igualdad y libertad plenas; es ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo; es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existen fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas, Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo. Por estas ideas seguiremos luchando. !LO JURAMOS¡
Todo el mundo medianamente conocedor y desinteresado reconoce los logros de la Revolución Cubana, sus índices de bienestar en salud, en educación, en nutrición, todos conocen el internacionalismo de Cuba con los países más pobres, su lucha contra la opresión y contra la pobreza, y su lucha ejemplar contra el imperialismo.
Es evidente que Cuba esta adelantada en el camino que la humanidad tiene que recorrer en su eterna lucha contra todo lo que afecta al hombre, como es la pobreza, el desempleo, la desigualdad, la injusticia, la violencia, la explotación y la discriminación, muchas de estas lacras han desaparecido en Cuba, otras han disminuido y lo harán más rápidamente si se acaba el embargo a que está sometida por el imperialismo.
La historia Cubana es la lucha por lograr la libertad que hoy tiene, de los estudiantes, los obreros, los profesionistas, los campesinos, las mujeres de todo tipo, el pueblo entero mantuvieron una lucha permanente y heroica, ese pueblo produjo a muchos héroes, entre ellos están José Martí, el general Antonio Maceo, Calixto García, Máximo Gómez, el joven Julio Antonio Mella y sobre todo los hermanos Castro, y lograron que la sociedad cubana avanzara por una humanidad más justa, más solidaria y más igualitaria, dando una muestra clara de que la humanidad tiene futuro.
En México hay grandes héroes históricos, pero hoy se necesitan nuevos líderes y la sociedad los empieza producir, uno de ellos es sin duda el Ingeniero Aquiles Córdova Moran, quien toda su vida ha luchado como los héroes internacionales, por una humanidad con futuro.
