Los derechos humanos en Tlaxcala y la incapacidad del Estado  

Redacción

Cierra la Campaña Internacional 16 Días de activismo contra la violencia de género, que inició el pasado 25 de noviembre, Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, y que concluye justo hoy, Día de los Derechos Humanos. Las denuncias y demandas de actuación hacia el Estado continúan, ya que, si bien hay avances en la materia, producto de las luchas de la ciudadanía, estos resultan limitados frente a la avasalladora presencia de graves violaciones a derechos humanos en el país: ejecuciones extrajudiciales, desapariciones de personas, tortura, feminicidios, trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, devastación socioambiental.

A setenta y tres años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, su contenido es ensombrecido por la realidad ¿Qué pasa en este momento histórico que las instituciones del Estado no terminan por tomar la Declaración referida como luz en sus actuaciones? Y no terminan por cumplir aquellos instrumentos internacionales que derivaron de la Declaración Universal, así como los del Sistema Interamericano. En Tlaxcala, en concreto, existen dos álgidas problemáticas que hemos denunciado por casi dos décadas y que muestran la vejación de un Estado de Derecho: la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y la devastación socioambiental.

En relación con la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual hemos dado cuenta de la gravedad del problema en la entidad y del compromiso que asumió la actual gobernadora para actuar frente a ello, lo cual hasta el momento no se traduce en acciones contundentes. Como lo señalamos en días pasados, el 23 de noviembre hicimos llegar a la gobernadora Lorena Cuéllar una misiva demandando diera instrucciones al Secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, para que en su calidad de Presidente del Consejo Estatal (Art. 40 de la Ley estatal en la materia), convocara al Consejo Estatal contra la Trata de Personas para la elaboración y aprobación del Programa Estatal contra la Trata de Personas 2021-2027, y que en la sesión de dicho Consejo participáramos como sociedad civil y academia, con el objetivo de presentar y dialogar la Propuesta del programa estatal que entregamos el 14 de septiembre, además de demandar la realización de mesas de trabajo desde la Secretaría de Educación Pública, a fin de elaborar e impulsar un proceso de transversalización de la prevención de la violencia y la trata de mujeres en el sistema educativo.

A la fecha no hemos tenido respuesta de la Gobernadora, sino solo conocimiento de la remisión de la solicitud por parte del Secretario de Gobierno a su propia Dirección de evaluación y seguimiento del sistema de justicia penal, cuando es justamente al Secretario de Gobierno a quien toca convocar al Consejo, y no a su Dirección enfocada al sistema penal.

Asimismo, tomamos nota de la realización en días pasados del “Primer Conversatorio Sobre Trata de Personas y Feminicidios en México” convocado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Tlaxcala, donde la representante en ese evento del Instituto Estatal de las Mujeres mostró desconocimiento de la problemática puesto que habló de la relevancia de tipificar el delito en el Código Penal de Tlaxcala y no remitirlo al ámbito federal, cuando el delito —que impulsamos y logramos en 2007— fue derogado y vinculado a lo planteado en la actual Ley General en la materia.
 
Ambas cuestiones nos muestran una falta de seriedad, conocimiento y capacidades en el aparato gubernamental y una mirada meramente punitiva de la problemática. Este desenfoque, falta de compromiso e incapacidad que muestra el estado preocupa en demasía. Por ello insistimos y urgimos a la gobernadora a que la atención de la trata no solo sea discursiva, y que la perspectiva no sea meramente penal, sino que atienda la propia legislación en la materia -local, nacional e internacional- que tienen una perspectiva integral y que se orienta a la vivencia plena de los derechos humanos y a la erradicación de la trata de personas considerando que Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre (Art. 4 de la DUDH).

El Día de los Derechos Humanos es solo un recordatorio de la obligación de garantizarlos. La Declaración Universal plantea el ideal a alcanzar para la vivencia de la dignidad de las personas y pueblos. Es una luz muy clara de la que posteriormente se desprendieron obligaciones hacia los Estados. Exigimos que estas no sean evadidas, y que no se pretenda —mediante discursos, oficios, o acciones sin sustento—, seguir simulando.