Por José Orlando Isidro Ramos
Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista en Tlaxcala
El Banco de México define la inflación como el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo. Considera que la estabilidad de precios representa una condición favorable para el crecimiento económico y el bienestar social y que, por el contrario, cuando la inflación se presenta “nos damos cuenta que la cantidad de dinero que veníamos administrando tiempo atrás, ya no nos alcanza para comprar lo mismo que antes y esto nos afecta a todos… sobre todo a los que tienen menos dinero y acceso a los servicios financieros” (educa.banxico.org,mx).
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó en octubre que la inflación general anual fue de 6 por ciento, 3 puntos porcentuales arriba de lo estimado por el Banco de México. Especialistas señalan una tendencia al alza de la tasa inflacionaria para el cierre del presente año y pronostican que puede llegar a superar el 7 por ciento. El incremento inflacionario se explica por el incremento en los precios en alimentos y energéticos, entre los que destacan la tortilla (16%), la carne de cerdo (17%), la carne de res (13%), el pollo (10%), el huevo (14%) y el gas LP (26%), por presentar incrementos por encima de la tasa de inflación general, afectando aún más a las familiares que viven en condiciones de precariedad económica.
El incremento en los precios de los energéticos, como gas y la gasolina, genera sobrecostos en la producción y transporte de diversas mercancías que terminan pagándolo los consumidores finales. El incremento del gas no sólo lo sufren 7 de cada 10 mexicanos que lo utilizan para preparar sus alimentos, lo hacen también los consumidores de tortilla, pan, alimentos preparados y toda mercancía que necesariamente debe ser procesada con la utilización de este combustible. El incremento en gasolinas repercute en el costo del transporte de mercancías y en las tarifas del transporte público (traslado de la mano de obra) que, según especialistas y cámaras de comercio, terminaran por encarecer todavía más los productos de temporada para las fiestas decembrinas del presente año.
En el análisis del problema, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señaló un “fuerte” incremento en los precios de los alimentos en el mes de octubre a nivel mundial, con lo que la canasta básica reporta un incremento de más del 31 por ciento en un año y esto se debe, según la FAO, a la reducción de cosechas de diversos cereales como trigo y maíz por los mayores países exportadores como Canadá, Rusia y Estados Unidos; la baja producción de aceites vegetales debido a la escasez de mano de obra para su producción, al respecto destaca el caso de la baja producción de aceite de palma por falta de trabajadores migrantes en Malasia; y, la utilización de granos para uso industrial y como alimento para animales. Así, el Índice de Precio de Cereal de la FAO alcanza un incremento de 3.2 por ciento de septiembre a octubre y prevé una contracción en las reservas mundiales de cereal en 2021-2022 debido a la reducción en la producción de cereal como es el caso del trigo en Irán, Turquía y Estados Unidos.
En México, el presidente de la República al tratar el problema de la inflación, en su púlpito mañanero, ha señalado que la inflación se debe a la especulación que realizan las empresas productoras o distribuidoras de bienes comerciales, así, en el caso del gas, se pronunció por fijar precios máximos al consumidor y crear una empresa distribuidora dictando precios bajos en algunas alcaldías de la Ciudad de México, sus medidas no rindieron resultados pues no logró cubrir el abasto ni mantener los precios bajos, al final Gas Bienestar terminó sujetándose a las fluctuaciones de precios en el mercado. Por su parte la Secretaria de Economía, Tatiana Clouhtier, justificó la inflación por el comportamiento de la demanda nacional y mundial por lo que, según su análisis, lo que conviene hacer es aumentar la competencia en México utilizando cuotas de importación al comercio internacional como medida para reducir la inflación (eleconomista.com.mx 23 de julio de 2021).
El análisis de la FAO se centra en los recortes que sufre la producción de cereales en determinados países y la escasez de mano de obra para explicar el incremento de precios de los productos agrícolas debido a la caída en su capacidad productiva y por lo tanto contribuyen al incremento de la inflación, en cambio, en México, las autoridades de la 4ª T, parten de problemas como la especulación o los desequilibrios que se presentan entre las curvas de oferta y demanda, es decir, son las desviaciones que sufre el mercado por la “mezquindad” de algunos actores económicos o la sobredemanda que puede presentar la población las que explican, según los morenistas, el alza incontrolable de los precios y con ello el incremento de la tasa inflacionaria. El buen lector podrá hacer su análisis y sacar sus propias conclusiones sobre cual posición explica mejor el problema y por lo tanto permite tomar medidas certeras para disminuir el impacto de la inflación en la economía nacional.
La abismal desigualdad social existente en nuestro país hace preocupante la falta de resultados en la política económica ejercida por el Gobierno Federal para contrarrestar los índices y tasas macroeconómicos que golpean, más duro y durante más tiempo, a la inmensa mayoría de mexicanos que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema. El problema es que el objetivo que persigue el Gobierno Federal es un ficticio combate a la corrupción que es más bien una persecución política a todo detractor y un demagógico discurso de bienestar que no va más allá de una cínica compra de voluntades con fines electorales y sobre objetivos como dinamizar la economía, incrementar el ingreso nacional, proveer bienes y servicios públicos de acuerdo a la exigencia social, aumento de empleo o una equitativa distribución de la riqueza nacional, quedan relegados para otro tiempo, el tiempo de un pueblo consciente y organizado dispuesto a realizar estos objetivos que por lo pronto no parecen preocupar a la 4T.
