¿El último golpe?

Un manto de incertidumbre envuelve el caso de la reserva ecológica de la unidad habitacional Santa Cruz, lo que a su vez ha provocado una fundada preocupación de los habitantes de que les vayan a privar del disfrute de poco más de 84 mil hectáreas de bosque, senderos y espacios deportivos que disfrutan desde hace más de 25 años.

Y es que en plena recta final, la Oficialía Mayor del Ejecutivo decidió “proteger” una propiedad que es efectivamente del Gobierno del Estado y cercar el área para “salvaguardar el  patrimonio de los tlaxcaltecas”. Patrimonio que en sí mismo es muy atractivo precisamente por el espacio que tiene, la ubicación y el entorno natural y que, de hecho, una parte ya fue aprovechada por una inmobiliaria que construyó un fraccionamiento de lujo adyacente.

Sin embargo, el Gobierno estatal está decidido a cercar el predio “con la finalidad de salvaguardar el Patrimonio de Gobierno del Estado, establecer límites, colindancias y linderos sobre el mismo, así como en beneficio de la población que en esta unidad habita y se sirve de dicho predio en beneficio de todos los tlaxcaltecas (…). No existe proyecto alguno de construcción a través de algún particular para fines privados, toda vez que la intención es salvaguardar el patrimonio de los tlaxcaltecas”.

Pero se sabe que esto último no sería del todo cierto y su delimitación serviría para incrementar la plusvalía de los terrenos para eventualmente fraccionarlos para algún proyecto de vivienda lujosa que, paradójicamente, solo tendría como entrada común el puente de acceso principal a la unidad, el mismo que fue reconstruido y reforzado el año pasado debido a las intensas lluvias.

Es un hecho que existe desinformación y mucha especulación sobre el tema, pero fiarse de un Gobierno del Estado que en la proyección de construcción de Ciudad Judicial en 2012, pertinentemente no afectó algunas propiedades del jefe del Ejecutivo para asegurar la plusvalía, allá en el rancho “El Cristo” por los rumbos de Santa Anita Huiloac, en Apizaco, debe dejar mucho margen sobre qué pensar en el caso de la unidad Santa Cruz y darle a sus habitantes un último golpe del sexenio.

Entonces en este momento tan no es descabellada la versión de que lo que las autoridades quieren hacer solo es delimitar y salvaguardar la reserva ecológica, como la de su privatización para ejecutar algún proyecto particular, más aun cuando la autoridad municipal no se ha pronunciado al respecto en favor de sus gobernados.

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