Carlos Noé Sánchez Rodríguez
Ahora que se anuncia con bombo y platillo que está casi solucionado el problema de la pobreza en el estado de Tlaxcala, con la llegada de empresas sobre todo de origen extranjero, especialmente del continente europeo, y que solo se necesita seguir el camino trazado por el próximo ejecutivo estatal, para poder industrializar el estado y darle así a los tlaxcaltecas una vida digna y decorosa, es necesario echar una ojeada a otros problemas derivado de este asunto, uno de ellos es el nivel de los salarios que se pagan en el estado que tiene que ver en forma directa con el abatimiento de los niveles de estrechez económica de las mayorías trabajadoras.
De acuerdo con publicaciones de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, la canasta básica necesaria para mantener a una familia obrera en condiciones media equivale mínimamente a 4 salarios mínimos, sin contar desde luego, con las últimas alzas derivado del aumento de la gasolina, de la electricidad, y sin contar también con las alzas de la educación y la salud, veamos entonces:
Según los datos que reporta el INEGI a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Trimestre Abril, Mayo y Junio del presente año 2016, en el estado de Tlaxcala hay una tasa de desocupación del 3.3% de los que buscaron trabajo, pero hubo 76,074 personas disponibles el 13% que ni siquiera lo buscaron, de un total de 676,124 que es la llamada población económicamente activa.
De la PEA (Población Económicamente Activa) 68,249 trabajan en actividades agropecuarias o sector primario que representa el 10.13%; 192,721 trabajan en la industria de la transformación y extractivas o sector secundario que representa el 28.6%, y en el sector terciario o de servicios están 291,279 que representan el 43%.
Pero lo más grave es que los trabajadores tlaxcaltecas, dice claramente la encuesta referida, que 119,079 trabajadores ganan hasta un salario mínimo que representa el 21%, 183,939 trabajadores ganan hasta 2 salarios mínimos que representan el 33.2%, 87,143 ganan hasta tres salarios mínimos que representan el 15%, y el 11 % no recibe remuneración alguna, el 80% perciben menos de tres salarios mínimos o sea que viven en situación de pobreza que no alcanzan el valor de la canasta básica y por lo tanto no llenan sus necesidades mínimas, a pesar de que cuentan con un salario, muy seguramente de los que pagan las flamantes empresas de origen extranjero, cuyas tasas de ganancia han de ser muy altas, gracias a la ganga de la mano de obra tlaxcalteca, esta es la verdadera realidad de los trabajadores.
Pero el problema se agrava desde el momento en que según la encuesta referida arriba y que conste que es del último trimestre reportado del presente año, el 75% de los trabajadores tlaxcaltecas no tienen ninguna prestación que las leyes del trabajo considera para los trabajadores mexicanos, el 61% no tienen seguridad en la salud, ni crean derechos de antigüedad, para su jubilación algún día, el 60% carece de algún contrato escrito, por lo que están a disposición entera el empleador o patrón.
Pero además se sabe bien y aunque estos datos no están en la encuesta referida, que hay muchas fábricas y talleres que obligan a sus trabajadores a trabajar más de las 8 horas que marca la ley, o que doblan turno sin el pago que la ley señala, o que trabajan en horarios nocturnos sin respetar el salario marcado para ese turno, todo trabajador sabe muy bien que sus sindicatos son llamados de protección o blancos y la mayoría de los que funcionan son en realidad una verdadera simulación, y que más de las veces sus representantes sindicales son los peores enemigos de los trabajadores, pero además es una realidad que cualquier reclamo o controversia con la parte patronal está condenada a la derrota para el trabajador, pues las llamadas autoridades laborales están siempre de parte de los patrones y empresarios, y si no habrá que revisar la situación de los obreros y obreras de Contla de Juan Cuamatzi, Huamantla o los de Tlaxco.
Quizá algunos gobernantes de los diferentes niveles, conozcan esta situación y no puedan ni quieran hacer nada, para atenuar estas terribles condiciones en que vive la inmensa mayoría de la población tlaxcalteca, pero entonces deben saber que nunca podrán desarrollar a la sociedad sino resuelven y mejoran la situación de los trabajadores que producen la riqueza económica, ni la sociedad en su conjunto progresará, ni se están sentando las bases de un progreso sostenido, ni mucho menos pueden decir que están combatiendo la pobreza, pues la verdadera labor de desarrollo sería lograr mejores condiciones de trabajo para todos los asalariados tlaxcaltecas.