Redacción
Es importante que durante los meses de primavera y verano, que se combinan las lluvias con las altas temperaturas, se tomen precauciones con los alimentos y el agua que tomamos todos los días, señaló la Coordinación Delegacional de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.
La presencia de virus, bacterias y parásitos incrementa el riesgo de contraer enfermedades en el aparato digestivo y desarrollar gastroenteritis, salmonelosis y otros padecimientos gastrointestinales, por la contaminación del agua y la escasa o dudosa higiene al cocinar.
Además de las enfermedades gastrointestinales infecciosas, existen otros factores que pudieran causar diarrea, como son los productos lácteos y grasas en personas con intolerancia a estos alimentos, aunque también existen algunos medicamentos que la provocan, por lo que se invita a evitar automedicarse.
Algunos de los síntomas de las infecciones gastrointestinales son: fiebre, dolor intestinal o abdominal, náuseas o vómito, diarrea, estreñimiento y fatiga, los cuales deben ser atendidos inmediatamente para evitar complicaciones, como la deshidratación.
“Entre los grupos poblacionales de mayor riesgo en padecerla, se encuentran las niñas y niños menores de cinco años de edad, los adultos mayores, las mujeres embarazadas, las personas con enfermedades crónicas y quienes consumen alimentos en lugares con mala higiene.
Si se presenta algún síntoma, es necesario acudir al médico inmediatamente y no automedicarse, pues es importante confirmar o descartar el tipo de infección intestinal para evitar complicaciones y suministrar vida suero oral o líquidos con electrolitos.
“Realizar la higiene de manos y de los alimentos al momento de prepararlos, en esta temporada de lluvias y calor, es imperativo, además de que nos ayudará a prevenir otras enfermedades como la COVID-19.”
Se recomienda mantener limpia la cocina al momento de preparar los alimentos, lavarse las manos con agua y jabón, ante cualquier preparación de alimentos, lavar bien frutas y verduras o desinfectarlas con cloro, evitar el consumo de carne cruda y revisar las fechas de caducidad de los enlatados y envasados.
Es preferible freír o cocer bien los alimentos, sobre todo carnes, pescados y mariscos, así como refrigerar aquellos que no utilicemos para evitar su descomposición y tener cuidado de no consumir alimentos que presente mal aspecto o mal olor, ya que puede estar en proceso de descomposición.
Para evitar las enfermedades gastrointestinales es recomendable no comer en la calle o en puestos ambulantes, ya que tienen una dudosa higiene.
El agua para beber debe ser hervida, clorada o embotellada y de preferencia se debe consumir simple; en caso de agregar frutas o algún té, será saludable, siempre que no se agregue azúcar.
Es importante la prevención y aprender a cuidar la salud personal y de la familia, a través de una adecuada técnica de lavado de manos antes de comer y después de ir al baño, al tener contacto con dinero o con cualquier superficie que es de uso común.
Para garantizar una mayor higiene en casa y evitar la propagación de insectos, es importante tapar adecuadamente los alimentos, así como cerrar los botes o bolsas de basura. Finalmente recomendó evitar tener agua estancada o encharcada en botes, cubetas, llantas y otros recipientes que pudieran acumular agua para evitar la proliferación de mosquitos por la temporada de lluvias.