Escenario Político en Tlaxcala y Chiautempan

Bernardino Vazquez Mazatzi

Escritor y Periodista

Si no fuera por la pandemia que nos trae a todos azorados y a algunos encerrados, en estos momentos el clima político en el estado y en los municipios empezaría a subir. Aunque el confinamiento supuestamente obligatorio mantiene a los aspirantes trabajando con cautela y con baja presencia, hay algunos personajes que realizan visitas domiciliarias con poca asistencia y se dicen enviados de la mismísima dirigencia de sus partidos y tener la bendición de los otrora poderosos dirigentes partidistas.

De acuerdo a la percepción de distinguidos analistas anticipados a todo tipo de resultados, en Tlaxcala la situación es extremadamente grave para tres partidos políticos ahora de oposición pues no tienen la mínima posibilidad de alzarse con algún triunfo. Dicen que en los municipios en donde gobierna el PRI, salvo dos o tres honrosas excepciones, es muy difícil que vuelva a ganar el tricolor. El mal trabajo de sus alcaldes garantiza derrotas.

En PAN también está en crisis. Su presencia en el escenario estatal y en los municipios es más protagonismo que propuesta o resultados. Para la gubernatura tiene posibilidades en cuanto a que se ubica en el segundo lugar en la intención del voto para la primera magistratura local y podría llegar sólo si el candidato o candidata del MORENA no es el indicado. Su dirigencia y sus alcaldes o regidores están mudos e inmóviles.

Mucha gente se pregunta si aún existe el PRD; hay quienes juran que sí, incluso hasta aseguran que tienen dirigente y que en su sede estatal deambulan personajes que antes fueron influyentes en sus decisiones. Lo que no dicen es cuál de los grupos o tribus o corrientes domina y ordena a la soledad. Aquí, dicen los sabelotodo, no hay un candidato visible ni viable ni deseable. Su situación actual augura y asegura derrotas.

Donde hay mucho ruido, provocado incluso por priistas, panistas y perredistas es en MORENA. Les sobran aspirantes, suspirantes, gente que desea, gente que quiere, gente que puede, gente posible y gente que sueña. En sus visitas domiciliarias, pues hacen campaña, aseguran ser la sorpresa del partido en el poder federal y prometen lo de siempre; los estudiosos de estos fenómenos creen que su proselitismo es para hacerse notar y en su momento, negociar.

En Chiautempan, uno de los municipios importantes de Tlaxcala, el movimiento de hombres y mujeres en la búsqueda del poder es notoria. Para la diputación correspondiente al distrito 9 la lucha será con todo pues los saraperos no van a permitir que les gane otra vez Tlaltelulco. Las consecuencias de ello están a la vista.

El voto en Chiautempan será mayoritariamente para MORENA pues el sufragio en cascada será casi una copia del proceso electoral que llevó a López Obrador al poder. Será distinto en la elección de diputados locales pues la actual bancada morenista da mucho qué criticar, no obstante, alcanzará mayoría en el Palacio de Allende.

Para la presidencia municipal hay muchos candidatos de muchos partidos y una sola silla. En este caso, dicen los agoreros, el PRI difícilmente repetirá habida cuenta de reales o supuestos fracasos de la actual administración tricolor. Tiene candidatos pero con poco arraigo y credibilidad o nulo o escaso trabajo y antecedentes. El PRD está desmantelado y ni siquiera con una mega alianza con la chiquillada podría ganar.

El PAN chiutempense está en iguales circunstancias. No hay liderazgo, no hay figuras visibles o aceptables o con posibilidades; en ese instituto saben que tienen pocas posibilidades de triunfos. Como los otros partidos, para dar pelea tienen que aliarse. Solos únicamente van a precipitar su caída definitiva. También en el albiazul están propensos a las peleas internas y como los otros institutos políticos es muy difícil que salgan adelante así.

En MORENA las cosas son menos complicadas pues aparte de que le sobran aspirantes y anhelantes, hay la posibilidad de un triunfo sin muchos sobresaltos. En este partido ya hay mucha gente formada y esos muchos son de varios partidos pero se dice que el bueno ya esta designado desde hace algún tiempo y desde donde se deciden las cosas… a pesar de que falta mucho tiempo para que arranque el calendario electoral, la figura de su candidato ya está definida.

Para MORENA sus líderes naturales e iniciadores del movimiento en el estado y los municipios, tienen prioridad y para ello los ubicaron en puestos estratégicos de contacto directo con la gente. Los analistas políticos dicen que el próximo candidato a presidente por Chiautempan despacha en unas oficinas federales instaladas en la presidencia municipal. Creo que se llaman Centros Integradores de Desarrollo.

Quienes saben de esto y quienes lo conocen dicen que es una propuesta seria, viable, posible y hasta deseable. Adalberto Sánchez Solís, dicen, será el abanderado de MORENA y aseguran, su candidato ganador. Ya veremos.

Por lo que respecta a los otros partidos políticos, nuevos o viejos, a los que también se les conoce como morralla o chiquillada, se van a pegar como sanguijuelas a los partidos tradicionales si es que quieren obtener algo o si es que acaso se los permite la ley electoral vigente. Solos no ganarían ni los volados. Eso se dice de la política estatal y municipal.