RETROACTIVO

Aún y cuando la pandemia, según mi parecer, ya nos ha superado, sigo escuchando voces propositivas adivinando cuándo se aplanará la curva sin considerar los factores que nos han llevado a ese punto.

Tal vez sea puntual al decir que fuimos uno de los países bendecidos en ser uno de los últimos en ser invadidos por esta pandemia, pero lo desaprovechamos.

Sin embargo, seremos responsables por ser los primeros en reabrir la economía en forma, por demás, prematura.

No terminamos de entender que esto no está ni cerca de ser solucionado, y a ello agrego que en el supuesto dado que, los días 6 y 8 de mayo, tendríamos el pico más alto, algo que no ha sucedido. ¡Cómo explicar que se sigan comprando ventiladores por millares, así como miles de bolsas para los fallecidos! ¿Por qué, si la fortuna nos favoreció, no se tomaron las medidas pertinentes? ¿Por qué no asumir una responsabilidad patriótica por parte de los de arriba y no aperturar aún, cuando no es tiempo? Algunos expertos hablan de la “W”, ya que al abrir sin considerar las condiciones reales de la pandemia nos condenarán a un crecimiento más letal que el anterior.

Ojalá ellos sepan algo que nosotros, como ciudadanos, no sabemos y que solamente sea la propia imaginación de alguien que no está ni cerca de los grandes científicos que asesoran a nuestro ilustre presidente (¿Estaré siendo irónico?).

De lo que estoy cierto, es que la ciudadanía enmendará la plana del soberbio, tal como lo ha hecho en otras administraciones.

Vaya pues una reflexión:

¿Reabrir? ¿Bajo qué condiciones? ¿Las de Estados Unidos de América?

Ingeniero Antonio Lima Flores