Universidades “Benito Juárez” de la 4T en riesgo de no proveer una verdadera educación
Minerva Hernández Ramos y el dirigente estatal del PAN, Gilberto Temoltzin, prevén el riesgo de que ambas instituciones no cumplan con su objetivo.
Eduardo Palma
La Senadora de la República por Tlaxcala, Minerva Hernández Ramos, acompañada del dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Gilberto Temoltzin Martínez, dio una opinión rígida sobre las universidades “Benito Juárez” promovidas por el Gobierno de la República, ya que carecen de planeación, transparencia e infraestructura propia, y su intención de brindar estudios superiores al sector juvenil puede resultar desacertada.
En rueda de prensa, la congresista comunicó que hay poca información sobre instituciones educativas, y a su vez, como Secretaria de la Comisión de Educación en el Senado realizó una revisión de ese proyecto con visitas a ambas universidades que existen en la entidad, con sedes en Xaltocan y en Cuapiaxtla.
En tanto, explicó que la institución de Xaltocan tuvo la necesidad de mudarse a un local comercial en Yauhquemehcan por falta de inmuebles, mientras tanto la de Cuapiaxtla opera en un kiosco digital, sin embargo, ninguno de los dos espacios es propio para brindar el derecho académico a los casi 200 alumnos y otros ocho profesores por las dos facultades.
“Hay poca información en su página oficial, donde dice que son más de 39 mil estudiantes en todo el país pero solo se han otorgado 6 mil 10 becas, además, de los mil millones de pesos que se le presupuestaron, el 90 por ciento está destinados al pago de becas y solo el 10 por ciento a gastos administrativos en los que se supone está el pago de los docentes, por lo que no tenemos garantías de la calidad de los programas de estudios que en Tlaxcala están orientados a procesos agrícolas y procesos ambientales”, señaló.
En ese sentido, lamentó que el Gobierno de Tlaxcala acuse de responsables a esos municipios, de acuerdo a la obtención de esos predios para el funcionamiento temporal de las dos universidades, lo cual genera una presión más a su situación financiera.
Por último, Hernández Ramos manifestó que es de importancia que esas universidades beneficien primordialmente a educandos de escasos recursos, pero no existen lineamientos claros ni congruentes de estas estas instituciones para que se fortalezcan o lleguen a consolidarse a un largo plazo.
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