J. F. Martínez Meza
Génesis y Creación. Espiritualismo y Ciencia, ambos, conceptos antagónicos en los mundos profanos pero convergentes en la francmasonería denominándose: Espiritualismo Científico (englobando a la razón, fe y esperanza).
Lo siguiente tendría que ser, creo yo, la Génesis de la Creación Masónica, pues está basada en la Astronomía (último peldaño en la escalera mística, que conecta al hombre con el cielo dentro de la masonería).
La astronomía cuyo conocimiento se nos develará la verdadera naturaleza de Dios, pues en el firmamento todo está en consonancia, todo es el caótico y amónico a la vez, hermosamente tétrico, celestialmente perturbador. Científicamente, en el principio no existía nada, ni materia ni energía. SOLO EL SEGUNDO MÁS IMPORTANTE DE TODOS LOS TIEMPOS. Ni siquiera existía el espacio vacio, porque el espacio en sí mismo no existía, el tiempo no pasaba: porque no existía, de la nada aparece una bola de fuego (luz divina) más pequeña que un átomo, 10 billones de billones más caliente que el núcleo del Sol, lo que se convertirá en el universo, explota desde una concentración millones de veces más pequeña que la punta de un alfiler, comienza el tiempo, y en un segundo se traza el borrador de todo el Cosmos. ¡GLORIA AL ETERNO PRINCIPIO CREADOR! La teoría científica del Big Bang que paradójicamente fue propuesta por un sacerdote católico y científico: George Lemaître, cuya Teoría se vino a reforzar en el siglo XX cuando dos jóvenes científicos Arno Penzias y Robert Wilson, (premios nobel) quienes se encargaron de calibrar la antena de Holmdel, llevaban semanas intentando ponerla en funcionamiento, pero había un ruido de perturbador de fondo que hacía imposible el trabajo, y que no provenía de esta galaxia. Intentaron eliminar aquellas interferencias de muchos modos, pero el ruido “molesto” y hasta “demoníaco” no desaparecía, pronto descubrirían que era “EL SILBIDO ETERNO”. Habían descubierto “LA LUZ MÁS ANTIGUA DE LA CREACIÓN, ELLOS ESCUCHARON LOS PRIMEROS LATIDOS DEL UNIVERSO”.
Firmamento, surge a través de Caos y Caótico será cuando vuelva a su estado original (al final de cuentas somos PRODUCTO DEL POLVO GALÁCTICO, resultado DE UNA BATALLA CÓSMICA. Y cuando le llegue la muerte al universo (porque todos los mundos, galaxias, constelaciones, estrellas y demás creaciones cósmicas, así como el propio ser humano: nace, crece, envejece y muere). Nada es estático, la teoría la impermanencia del Budismo y de las religiones: nada es permanente. Todo cambia y
cuando eso suceda, cuando muera el universo, volveremos al origen (El Tao) y todo se repetirá, pues todo es cíclico para lograr UNA ESPECIE DE SINGULARIDAD ETERNA. Llegará su tiempo, el TIEMPO es la consumación de un ciclo, así como el Masón que en su iniciación regresa al origen, en masonería se debe uno reinventar, fallecer –metafóricamente- el SER ignorante y vicioso para renacer regenerado y purificado a disfrutar de su vida nueva. Así el universo, una y otra ves nacerá y morirá. Pues la Substancia, la vida del planeta y del universo, la Materia como Substancia, quedará depositada en el “Caos”; y será un germen que en el “Caos” dormirá durante SIETE ETERNIDADES. Ese germen, se semejanza a los gérmenes de los árboles que contienen en sí mismo, todas las posibilidades de vida. A tal germen, los grandes Sabios de la tercera época de los Medievales, le llamaron claramente el “ILIASTER” (que significa el Comienzo del Caos, del Problema de Todas las Cosas, la materia prima, que consiste en cuerpo y alma). Dijeron entonces los Sabios, que en el amanecer de la vida el Fuego Creador (fuego divino) hizo fecundo al germen o “Iliaster” de este planeta y del universo.
DESARROLLO
Científicamente y teológicamente todo parte de un Dualismo: La Física Cuántica y la Filosofía. (Pasando por la Triada y aterrizando en el ‘Espiritualismo Científico’).
El Tao engendró la unidad.
La unidad engendró la dualidad.
La dualidad produjo la tríada.
La tríada dio vida a todas las cosas.
EL TAO (es el origen, UNA ESPECIE DE SINGULARIDAD ETERNA). EL TAO Engendró a la UNIDAD (la unidad astronómica sería la Gran Explosión), esto sucedió EN LOS ALBORES DEL ORIGEN, en EL PRIMER SEGUNDO MÁS IMPORTANTE DE TODOS LOS TIEMPOS, EL SEGUNDO MÁS ÉPICO DEL UNIVERSO).
La UNIDAD engendró a la DUALIDAD (la dualidad astronómica seria la materia y antimateria, ambas DENTRO DE UNA BATALLA CÓSMICA: el bien y el mal. (El Dualismo, es una doctrina que afirma la existencia de 2 principios supremos, independientes y antagónicos: el bien y el mal, por cuya acción se explica el origen y evolución del mundo). Finalmente repito, SOMOS LOS RESTOS DE BATALLA CÓSMICA: POLVO DE ESTRELLAS.
La Dualidad produjo a la Tríada (la triada astronómica sería la fuerza de gravedad, la fuerza electromagnética y la fuerza nuclear). La Tríada dio vida a todas las cosas (al tiempo, espacio, energía, volumen, expansión, protones, neutrones, neutrino, electrones, átomos de hidrógeno, núcleos de helio, radiación cósmica de fondo, estrellas y galaxias, los Soles, la lunas). Todos los planetas se condensaron a partir de una nube de gas y polvo en un brazo espiral de la Vía Láctea. Miles de años venideros, la Tierra se enfrió lo suficiente para formar una corteza sólida; es la edad de las más antiguas rocas terrestres. Luego surge la vida en la tierra y al final el hombre: “EL REY DE LA CREACIÓN”, que dista mucho de serlo.
CONCLUSIÓN.- La astronomía, nuestro último peldaño, en nuestro Sistema Educativo Masónico, el último peldaño de la escalera es la astronomía. “Mirad al cielo de noche es mirad nuestro pasado”, “Mirad el pasado observando el firmamento es posible”. El Masón ha llevado por dentro una CÁMARA DE REFLEXIONES, emblema de los MISTERIOS, de lo DESCONOCIDO, de los SECRETOS, del MUNDO ESPIRITUAL; que ahí encontramos la FUENTE de las CIENCIAS OCULTAS, y al origen del ESPIRITUALISMO Masónico, que es en sí un “espiritualismo científico”.
Teológicamente, en génesis bíblica, se hallan “los 7 días de la creación” en donde Dios crea el universo, ya por todos conocida, y por ello no voy a abundar en el tema, solo señalar que ésta tiene sus orígenes en el Animismo, la religión más antigua del mundo, pasando por el Mazdeismo (dos mil años A. C.) y el Zoroastrismo (mil años A. C.) pasa al Antiguo Judaísmo, al Judaísmo, al Judeocristianismo, al Cristianismo, al Islam, al Catolicismo, Hinduismo, Budismo, y más religiones que tienen su árbol teológico en el Animismo (creé que después de la creación del mundo por un ser supremo, todo es gobernado por espíritus menores. La palabra “Animismo” viene de una palabra latín que significa “el alma.” Muchos de estos espíritus no son benévolos y deben ser temidos y apaciguados por ritual y sacrificio para evitar que traigan daño. Las creencias Animistas dominan el mundo.
El diablo, representado por la serpiente, en la religión Católica y Cristiana; herencia del Zoroastrismo, que fue la primera en diferenciar el bien y el mal. El Ángel Caído dio “luz” a Eva a través del fruto prohibido para dar paso al pecado original, cimiento de la humanidad. La humanidad es producto de Lucifer, Gran portador de Luz, para el nacimiento de la ESPECIE, he hijo rebelde de dios. Teológicamente deducimos que si fuéramos hijos de dios seriamos ángeles o arcángeles, pero somos hijos de la rebelión, desafortunadamente la raza humana se ha convertido en una lacra despreciable, siendo hasta Lucifer es un ángel a lado de los humanos, pues la raza humana ha sido, es, y será siempre auto destructiva, desde tiempos inmemoriales, la raza humana se ha rebelado incluso contra el propio Lucifer y del propio Altísimo, hemos hecho caso omiso a la génesis teológica y desconocemos la creación desde el punto de vista astronómico, va la humanidad navegando perdida, sin rumbo ni gloria, putrefacta, podría, con rumbo al abismo, cada día más cruel, más deshumana.