“Ahí viene el coco” ya no pega…

Hay políticos mañosos, los más, que llegan a este proceso electoral con el único fin y deseo de negociar

Bernardino Vazquez Mazatzi

Es sorprendente cómo la política y los políticos despliegan el ingenio y a veces también la inteligencia, en tiempos electorales. Y es igualmente extraordinaria la cifra de candidatos que como plaga, se reproducen por todos lados y brotan por donde menos uno se lo espera con una verdadera gama de ocurrencias y a veces, también, con lógica.

Entre esa prolífica fauna aparecen ejemplares ya muy conocidos y estudiados pues nuevamente acuden a la cita electoral como cada tres años, y como cada tres años llegan con el mismo discurso añejo e inverosímil y son quienes cuelgan en sus paredes tantos fracasos en las urnas como el mejor de los deportistas presume sus diplomas.

Y los hay también espontáneos, los jóvenes ilusos que creen que la política es democracia o una posibilidad de cambio social, mental o espiritual. Son aquellos que nacen de una filosofía renacentista o un discurso extranjero, son quienes han leído la biografía de uno que otro mesías de la política nacional o extranjera o que llegan inspirados y hasta aconsejados por suertudos que se ganaron la lotería sin comprar billete y hasta quienes se cobijan en el poder del amuleto que alguien les vendió con el juramento de logra milagros.

Hay políticos mañosos, los más, que llegan a este proceso electoral con el único fin y deseo de negociar, de ver qué pescan, de chantajear, de prometer cientos o miles de votos a cambio de una o unas direcciones o secretarías y espacio para dos que tres amigos, conocidos o familiares. Estos se caracterizan por jurar que tienen a “su gente” a su orden y mando y que acudirán cual manada hipnotizada a sufragar por quien se les indique y claro, a cambio de un desayuno, un obsequio o hasta por un dinero.

Hay candidatos que tienen en su guardarropa una enorme colección de camisetas con todos los colores y siglas habidas y por haber así como las que contienen todas sus combinaciones imaginables producto de alianzas o mezcolanzas absurdas como estériles, y en cuyos partidos han militado como afiliados o simpatizantes o dependiendo de por dónde sople el viento. Esos candidatos son los clásicos que ahora desprecian lo ayer abrazaron como la salvación del mundo y sus contornos.

Hay políticos que no tienen ni la más mínima idea de lo que representa o significa el cargo al que quieren llegar por medio del voto. Así, hay aspirantes a presidentes municipales que prometen legislar para que cambien determinadas leyes y hay candidatos a diputados que juran que harán uso correcto del presupuesto que se les asigne para obra… todo con tal de hacerse notar, con el fin de no quedarse callados. Aunque debieran.

Hay aspirantes que creen que van a dirigir los destinos del universo y con esa actitud se mueven, y existen aquellos que hacen promesas increíbles, graciosas, temerarias, imposibles, chistosas, macabras, tontas, absurdas y necias… se nos habrán de presentar los que no tienen discurso, ni léxico, ni propuesta ni rumbo y que sólo se dedicarán a desprestigiar y deplorar a todo ser viviente que sea político en la tierra.

De cualquier forma, no faltará aquel o aquella o aquellos que incluso sin proponérselo lleguen al poder pues no hay que negar que los hay negociados por su partido e impuestos para perder, pero, por una mala jugada del destino, ganarán por puro churro y echarán a perder todo lo que toquen pues saben que no debieron ganar.

Ahora que sé, y muy bien, que estas fechas no son para desearle a nadie ninguna de estas u otras maldiciones… una disculpa, por fa. Son estas frases o ideas o sugerencias para que amenacen a los niños tercos que no se quieran ir a dormir. Sólo díganles que si no cierran los ojos les van a traer al candidato porque eso de que ahí viene el coco, ya no pega.

 

 

Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button
WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com