Redacción
La coordinadora de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, licenciada Xóchitl Juárez Guzmán, refirió que para que un refrigerio, colación o lunch escolar sea nutritivo, este debe ser variado y contener los tres grupos de alimentos del Plato del Bien Comer, es decir verduras y frutas; cereales, alimentos de origen animal y leguminosas.
El refrigerio es un alimento ligero, que se hace entre la hora del desayuno y la comida, y que no suple ninguno de estos alimentos, por lo cual se recomienda asignarle menos calorías que las que se calculan para una comida normal, aproximadamente de 150 a 200 kcal.
Preparar refrigerios saludables, contribuye a la adopción de buenos hábitos de alimentación, así como al sano desarrollo de niñas, niños y adolescentes; ayuda a prevenir el sobrepeso, la obesidad y sus complicaciones desde edades tempranas de la vida.
“Es muy importante tomar en cuenta que el refrigerio tiene que ser fácil de guardar y conservar, por lo que se deben evitar alimentos que se puedan descomponer o fermentar, además, es recomendable evitar sopas o alimentos muy calientes en contenedores térmicos que pudieran ocasionar accidentes”, precisó la coordinadora.
El lunch perfecto debe considerar cinco alimentos importantes: frutas, vegetales, cereales, alimentos de origen animal y muy importante, agua.
Las frutas como guayabas, manzanas, naranjas y piña son ricas en vitaminas, antioxidantes y fibra; por su parte las verduras, debemos tener variedad en el consumo de los diferentes colores como: verdes, rojas, naranjas, amarillas contienen niveles altos de minerales que ayudan a la concentración para el estudio y el día a día, se recomienda consumir de dos a tres colores al día.
“Los carbohidratos son la principal fuente de energía y se pueden encontrar en el pan, arroz, avena, pasta y legumbres. Las proteínas en: el pollo, el pavo, el pescado, la soya y el queso, los cuales estimulan el crecimiento,” explicó Juárez Guzmán.
La especialista comentó que el consumo de agua simple es fundamental, ya que permite la hidratación esencial para el funcionamiento del cuerpo. También recomendó incluir otros alimentos nutritivos como: cacahuates, almendras, nueces, amaranto, habas o garbanzos tostados, palomitas de maíz naturales, chips de camote o calabaza hechos en casa y cuadritos de queso panela.
“Algunos ejemplos de refrigerios saludables: ensalada de verduras con queso panela o pollo; ensalada de atún en agua con verduras (sin mayonesa) y galletas integrales; rollitos de jamón de pechuga de pavo rellenos de verdura cocida con galletas integrales; yogurt natural con amaranto y ensalada de zanahoria, jícama y pepino con una pizca de sal y limón; cada opción acompañada de fruta fresca de temporada y agua natural simple”, puntualizó la coordinadora.
Se recomienda preparar los lonches con los pequeños, para formar hábitos y que aprendan a elegir sus alimentos de manera correcta, además se sugiere que acudan a su Unidad de Medicina Familiar (UMF), para recibir asesoría mediante la Estrategia Educativa NutrIMSS en la infancia y establecer los requerimientos calóricos, nutrimentos y agua que necesitan de manera personalizada, de acuerdo con peso, edad, estatura, complexión y actividades que realiza el niño.