Deja Pablo Badillo a Apizaco en el abandono

Gerardo Santillán

Anarquía, desolación, inseguridad y suciedad, es lo que está dejando en sus últimas de gobierno el panista Pablo Badillo al municipio de Apizaco, por falta de servicios básicos.

Bajo el falaz argumento de insuficiencia de recursos financieros, no hay gasolina para vehículos oficiales como los de limpia y de la Dirección de Seguridad Pública, pero tampoco para pagos de finiquitos y salarios completos a personal de base.

Así lo reportan ciudadanos a través de diversas plataformas, quienes ven con tristeza cómo la cabecera municipal conocida como “Ciudad Modelo”, principalmente, ha sido abandonada por su autoridad, quien no pudo lograr la reelección en el pasado proceso electoral.

Pero en medio de todo ese caos, lo que queda de personal de primer nivel del Ayuntamiento rielero, continúa vendiendo hasta el último momento los espacios en las calles para el comercio informal que desde hace un buen rato se ha apoderado de los espacios.

Los locatarios han sido invadidos y no esperan que las cosas mejoren de inmediato con la llegada del morenista Javier Rivera, sobre todo por los compromisos previamente asumidos con diversos sectores sociales y grupos de influencia.

Por lo que los 26 años de gobiernos panistas en fila, sin duda dejarán una profunda huella en Apizaco.