Foto: Ojo Águila
Irma Carolina Campos/Ojo Águila
Fue una tarde soleada con ese calor que deshidrata, la gente llegaba pero no eran los tumultos que hace 6 o 3 años se veían con los principales candidatos, pero sí familias con niñas y niños emocionadas, en su mayoría eran personas que llegaban con algún candidato, a presidente de
Fue una tarde soleada con ese calor que deshidrata, la gente llegaba pero no eran los tumultos que hace 6 o 3 años se veían con los principales candidatos, pero sí familias con niñas y niños emocionadas, en su mayoría eran personas que llegaban con algún candidato, a presidente de comunidad, municipal, a diputados locales o federales y algunos con los candidatos al senado, eso sí, de varios partidos.
El sol arremetía y la sed hacía su arribo en la espera, que para algunos fue más de 4 horas, ¡Sin sombrero no hubiera aguantado!, expresó una de las asistentes, por convicción propia.
Por fin llegó la candidata, que será la primera y futura presidenta del país, según las encuestas. En su avanzada iba el presidente de su partido, Mario Delgado, a quien pocos pedían saludar, también iba el presidente estatal, Carlos Augusto Pérez Hernández que saludaba a algunas personas.
Y pasó por la valla la futura presidenta con un vestido propio para el calor y correteada por su propio equipo para que pasara rápido porque ya era tarde, no saludaba a todos, sólo a los que la jalaban para la foto, al fin, ya era tarde y tenía que apurarse.
Conforme pasaba por las vallas, la gente que ahí se encontraba se iba o buscaba otro sitio para descansar, pero llegó el momento en el que se empezaron a ir, y la candidata aún ni siquiera llegaba al templete.
Al iniciar el evento, el mal logrado candidato a la presidencia municipal de la capital, el junior, el hijo del exgobernador Alfonso Sánchez Anaya, dijo las pocas palabras que pudo hilar, desperdiciando una excelente oportunidad de promoción.
La siguiente oradora, Ana Lilia Rivera hizo gala de su experiencia y simplemente hizo lo que sabe, aprovechó el momento, incluso, se le vio muy cercana con Sheinbaum Pardo.
Después tocó turno al tercer orador, el exgobernador Antonio Álvarez Lima, aunque sí fueron claros los abucheos a manera de rechazo de la reelección de candidatos en Tlaxcala.
Después tomó la palabra el candidato a la diputación local por el segundo distrito, Ray Vázquez, quién sabía que era su momento y cumplió, y la foto del momento fue con la mano levantada por la misma Claudia.
Cuando fue el turno de la candidata presidencial ya se había ido más gente, pero los que quedaban la recibieron bien, ella con las tablas que ya tiene y el aprendizaje por la cercanía con el presidente mantuvo el interés y la atención de las personas haciéndolas partícipes de sus “decisiones”, un muy buen punto para hacer sentir a la gente que ella decide.
Sus propuestas más aplaudidas fueron la pensión a mujeres de entre 60 y 64 años, y las becas a niños de escuelas públicas. Ya para ese momento se veía más vacío.
Al terminar el evento, los candidatos salieron entre el tumulto, la más esperada era la candidata presidencial, quien fue detenida en su vehículo por decenas de simpatizantes que la detenían por una foto, durante dos cuadras fue a vuelta de rueda.
Un punto a resaltar es que las personas de su equipo estuvieron muy atentos para que no hubiera ningún accidente, pidiendo a la gente que tuvieran cuidado y ellos mismos cuidando todo.
Sin embargo, no faltó el aprovechado carterista que entre el tumulto hizo su agosto.
Lo destacable fue ver familias con niños y sobre todo niñas emocionadas por conocer a la que será la primera presidenta de México, sus mamás y abuelas transmitiendo esa emoción porque una mujer pueda ser presidenta, eso, muchas abuelas y bisabuelas ni lo imaginaron.