Al término del mes de mayo, después de un sinfín de días festivos, me gustaría enfocarlo a dos de ellas que tienen un gran sentido ante la sociedad (aclaro no quiero decir que los demás no sean importantes).
El día del niño y el día de la madre: dos días que cobran mucha relevancia en la sociedad por el sentimiento emocional que tienen estas dos figuras en la familia.
Pero más que juguetes y flores que normalmente se obsequian, me gustaría hablar de las condiciones que en mucho de los casos en esta actualidad viven estos sectores de la población.
Violencia física y psicológica; por mencionar algunas, son las problemáticas a las que se enfrentan por múltiples situaciones; mismas situaciones que en mucho de los casos podrían ser erradicados.
Es muy claro que la sociedad no es la misma hace 100 años a la de ahora y que los derechos sociales se han igualado en diferentes indoles, pero también es de hacer notar que, pese al gran trabajo de muchas personas por buscar la igualdad entre individuos, se siguen generando problemas que lastiman a la sociedad.
Por eso invito a la población a que estas fechas sean motivos de festejo, pero también de “conciencia”, de pensar que existen personas que necesitan de nuestra ayuda en cualquier momento de la vida, otorguémosle a este sector vulnerable una oportunidad de crecimiento y empoderamiento.
Como sociedad hagamos de lado las diferencias, seamos más empáticos a las problemáticas que aquejan estos sectores, que los días 30 de abril y 10 de mayo sean motivos para recordar que pudimos ser un detonante en la vida de alguien que estoy seguro no los agradecerán.
