Descarta SEPE – USET aplicar Operativo Mochila en escuelas

I. Carolina Campos

El secretario de Educación Pública de Tlaxcala, Homero Meneses Hernández, descartó ordenar la aplicación del llamado “operativo mochila” en escuelas pública para reforzar la campaña nacional “Si te drogas, te dañas”, impulsada por el Gobierno de México y que entró en vigor tras el regreso de las vacaciones de Semana Santa en secundarias y bachilleratos.

En entrevista colectiva, dijo que el cuidado de que los estudiantes no usen ni ingresen a las escuelas sustancias prohibidas corresponde, en primer lugar, a los padres de familia y, además, autoridades en materia de derechos humanos han observado su no aplicación por atentar contra la privacidad de los estudiantes.

“La revisión de mochilas debe suceder en los hogares, esa debe tener tres momentos. El primero, con los padres de familia, pedirles que se den cinco minutos para revisar las mochilas de sus hijos al menos tres veces a la semana; el segundo momento, la revisión dentro del propio núcleo familiar, es decir, la cabeza y familia y los hermanos; y el tercero son los propios compañeros, normalmente ellos observan quién lleva qué, pero nosotros no quisiéramos intervenir”.

Sin embargo, previó que a menos que haya una petición de parte de los propios paterfamilias o alumnos, la autoridad educativa podría hacer excepciones en instituciones educativas puntuales.

En cuanto al consumo de sustancias tóxicas entre estudiantes de educación básica en la entidad, Meneses Hernández sostuvo que “no hay focos rojos, sí amarillos”, en escuelas que tienen la mayor demanda y tienen la matrícula más numerosa, lo que genera problemáticas propias particularmente en consumo de tabaco, alcohol y, en algunos casos, de mariguana.

Eso sí, el titular de la SEPE – USET descartó registros de utilización de fentanilo entre estudiantes, tendencia que debe seguir así y cerrar las puertas a otras drogas muy adictivas.

No obstante, ejemplificó que hay comunidades que por sus mismos usos y costumbres normalizan el uso de tabaco o alcohol, pues incluso hay fiestas de quince años en que se acostumbra que la festejada tenga ahí su primera borrachera.