Samuel Aguirre Ochoa
En la primera semana de febrero se desarrollará en Tecomatlán, Puebla la vigésima edición de la Espartaqueada Deportiva Nacional que organiza el Movimiento Antorchista. A este importante evento acudirán más de 20 mil hombres y mujeres de las 32 entidades de la República para competir en las disciplinas de atletismo, futbol, voleibol, basquetbol, beisbol, natación y ciclismo; participarán niños, jóvenes y adultos en distintas categorías y en las ramas varonil y femenil.
Es importante destacar que los equipos que representan a cada entidad lograron su pase a este magno evento después de haber pasado por eliminatorias regionales y estatales que organizaron las comisiones antorchistas del deporte en cada estado.
Quiero destacar que el espíritu con el que se organiza esta fiesta deportiva está inspirado en los primeros juegos deportivos que se organizaron en la historia de la humanidad en la antigua Grecia. Entre los griegos existía el concepto de agón, que tiene el sentido de competencia como mecanismo de superación personal, competir no para destruir, no para destrozar a otro, para superar las fallas de los competidores en los antiguos juegos Olímpicos.
Los deportistas eran inspirados por la diosa Nike, que entre los romanos se llamó Victoria. La victoria sigue siendo hasta el día de hoy la motivadora de todos los deportistas del mundo; a los vencedores de las antiguas Olimpiadas se les consideraba casi héroes, se les componían himnos y poesías y se les coronaba con una simple corona de olivos. Ninguna otra remuneración como pagos del gobierno, derechos de imagen, etc., más que el honor de haber triunfado.
El deporte entre los griegos tenía una importancia fundamental, al grado que durante las Olimpiadas se suspendían todas las guerras, se hacía una tregua sagrada que no se podía romper, sólo al terminar la competencia podían reanudarse las hostilidades.
Antorcha promueve el deporte en general en este mismo espíritu, contrario a lo que sucede en la sociedad capitalista, en la cual se organiza con fines de lucro, para hacer negocio, en los que se benefician los dueños de las marcas de ropa deportiva, las grandes televisoras, las empresas productoras de comida chatarra y alcohol, entre otras.
Estamos convencidos de que el deporte es una herramienta fundamental en la formación del hombre nuevo de un individuo física y mentalmente sano, que ayuda en el desarrollo de las cualidades del individuo, que templa el carácter y mejora su aspecto físico; del hombre que se requiere para la construcción de una sociedad mejor, en la que se produzca mucho y la riqueza se distribuya de manera más equitativa entre toda la población.
Los antorchistas estamos convencidos de que necesitamos construir un México distinto al actual, en el que hay una gran desigualdad social, en el que la riqueza está concentrada en unas cuantas manos mientras crece el número de pobres y la pobreza se hace más aguda. Es por esto que Antorcha se ha propuesto como una de sus tareas fundamentales masificar el deporte, llevarlo hasta los últimos rincones del país, para que todos los mexicanos puedan disfrutar de sus beneficios, de las emociones que produce y desde hace 40 años viene
organizando las Espartaqueadas Deportivas en la cuna del antorchismo nacional, y la hemos convertido en uno de los eventos deportivos más importantes del país, por el número de participantes y por la calidad que han alcanzado los competidores; hoy es uno de los eventos deportivos más esperados en el país y al que los deportistas acuden sin esperar pago alguno, más que una simple medalla o trofeo.
Además, para el que tienen que hacer un gran esfuerzo, pues tienen que trabajar mucho para comprarse sus uniformes, pagar hospedaje, alimentación y transporte, pues los gobiernos, en particular los de la 4T, no han querido apoyarlos en nada.
El término Espartaqueada (espartaquiada) fue utilizado por los soviéticos para designar sus competencias en el periodo en el que los obreros tomaron el poder, para diferenciarlo de las competencias en las Olimpiadas modernas a las que los obreros no tenían acceso, pues a éstas asistían deportistas de élite provenientes de las clases privilegiadas o patrocinados por poderosas empresas capitalistas.
La primera Espartaqueada soviética se realizó en 1928. La Espartaqueada antorchista se lleva a cabo en el municipio de Tecomatlán, Puebla, como un homenaje a los iniciadores del antorchismo a nivel nacional; Tecomatlán cuenta con magníficas instalaciones deportivas en la que los juegos se llevan a cabo en un ambiente de paz y de fraternidad. A todo aquel que le guste el deporte está invitado a asistir con toda la confianza de que podrá disfrutar de espléndidos encuentros deportivos y de una estancia placentera.